El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, agradeció este viernes a la empresa española Aena y a otros grupos extranjeros la "confianza" en el país, a través de sus fuertes inversiones en el sector aeroportuario.

Así se expresó el mandatario durante un acto celebrado en el Palacio presidencial de Planalto, donde fueron firmados los contratos para la gestión de doce aeropuertos, otorgada en concesión por los próximos treinta años.

La licitación fue realizada en marzo pasado y Aena se adjudicó la mitad de esos terminales, todos situados en importantes ciudades del polo turístico que representa el noreste del país.

La empresa española operará los aeropuertos de Recife, el de mayor tráfico aéreo en la región, con 8,4 millones de pasajeros anuales, Maceió, Aracaju, Juazeiro do Norte, João Pessoa y Campina Grande.

También fueron firmados este viernes, en una breve ceremonia, los contratos que le adjudican al consorcio Zurich Airport Latin America las operaciones de dos aeropuertos en el sureste del país y al grupo local Aeroeste la gestión de otros cuatro en la región centro-oeste.

Con la concesión de esos doce aeropuertos, el Gobierno brasileño se embolsó 2.377 millones de reales (unos 594 millones de dólares), suma que en un 80 % correspondió a la operación de Aena.

En el mismo acto, el ministro de Infraestructura, Tarcisio Gomes de Freitas, consideró que la "confianza" mostrada por los inversores es consecuencia directa del "rumbo liberal" trazado por el Gobierno de Bolsonaro, que pretende reducir a mínimos la presencia del Estado en la economía mediante un vasto plan de privatizaciones.

"Los inversores creen en el camino liberal que está tomando la economía brasileña", declaró Gomes de Freitas, quien dedicó unas palabras especiales de bienvenida a Aena, empresa que no estaba en Brasil y que ha llegado "para quedarse".