Madrid, 5 sep (EFECOM).- La directora general del Tesoro, Elena Aparici, ha comentado este jueves que le gustaría que las grandes agencias de calificación crediticia mejoraran en otoño la nota de la deuda española, aunque existen riesgos que podrían dificultar un aumento de la puntuación del riesgo soberano de España.

Aparici, que presentó hoy la revisión del programa de emisiones de 2019, ha señalado que con esas firmas podría suceder lo acontecido con la agencia japonesa Rating and Investment Information (R&I), que el pasado 26 de agosto revisó al alza la calificación crediticia del Reino de España, desde A- a A con perspectiva estable.

La directora general ha precisado que hablan continuamente con las agencias de calificación y ha añadido que estas son conscientes de las notables mejoras acometidas por la economía española, aunque ha precisado que la incertidumbre política en España y la marcha de las grandes economías puede condicionar el mantenimiento de la nota crediticia, que empieza el próximo 20 septiembre por Standard and Poor's, sigue con Moody's el 15 de noviembre y culmina con Fitch el 13 de diciembre.

Aparici ha expresado la posibilidad de que la deuda a diez años sitúe su rendimiento en niveles negativos (el mes pasado bajó hasta el mínimo histórico del 0,02 % en el mercado secundario y en la subasta celebrada hoy ha quedado también en el mínimo del 0,19 %), sobre todo si continúa la política monetaria laxa que aplica el Banco Central Europeo (BCE).

Sobre la mejora de la situación de la deuda italiana en los últimos días tras la crisis de Gobierno del comienzo de agosto y la formación de un nuevo Ejecutivo, la directora general del Tesoro ha descartado que pueda reducir la demanda de títulos españoles, por tener ambos mercados condiciones diferentes, aunque agregó que podría suceder si emprende reformas estructurales y de consolidación fiscal.

Elena Aparici ha subrayado el compromiso de su departamento con el cumplimiento del programa de emisión de deuda y los objetivos del Pacto de Estabilidad para reducir la ratio deuda-PIB, por lo que ha considerado que carece de sentido aumentar el importe de las emisiones en este momento de tipos bajos con la finalidad de acaparar, porque se trata de conseguir financiación y amortizar referencias vendidas en el pasado con intereses elevados.

La directora general ha explicado que se ha procedido a la revisión del programa de emisiones de 2019 por varios motivos, como la confianza de los inversores en la evolución de la economía española, la reducción de la prima de riesgo, que se ha situado alrededor de 80 puntos básicos en el último mes, o los bajos tipos de interés del BCE -situados en el 0 %-, lo que permite reducir los costes de financiación.

Además, ha indicado que la revisión se ha efectuado por una gestión más eficiente de la tesorería del Estado y la mejoría de las finanzas de las comunidades autónomas, que les ha permitido buscar financiación en el mercado y demandar menos recursos del Estado.

Esta mañana, la ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, ha anunciado que el Tesoro reducirá este año en 10.000 millones, hasta un total de 20.000 millones, el volumen de emisiones netas de deuda previsto para este ejercicio, además de precisar que la emisión bruta será inferior a 200.000 millones, lo que no ocurría desde 2012, en tanto que se ahorrarán unos 2.300 millones en el pago de intereses y el coste de la deuda se situará por debajo del 2 % del PIB.