El banco holandés ABN Amro registró un beneficio neto de 1.172 millones de euros en el primer semestre, lo que supuso una caída de un 10 % respecto del mismo periodo del año anterior, indicó la entidad este miércoles en un comunicado.

El beneficio neto del segundo trimestre fue de 693 millones de euros, un 1 % más que en el mismo tramo del año precedente, lo que refleja un "sólido desempeño operativo y deterioros moderados", según el banco.

Por su parte, el resultado operativo decreció entre enero y junio un 1 % hasta los 1.818 millones de euros, y también bajó un 1 % si se compara la cifra del segundo semestre, 1.012 millones, con la del mismo periodo de 2018.

Los ingresos de la entidad bajaron un 5 % hasta los 4.403 millones de euros en la primera mitad del año y subieron un 1 % si se tiene en cuenta la cifra del segundo trimestre, que se situó en 2.321 millones.

Los gastos operativos bajaron un 1 % hasta los 2.636 millones de euros en el primer semestre del año y también un 1 % hasta los 1.310 millones entre abril y junio.

El banco vio disminuir ligeramente su solvencia en la primera mitad del año con respecto al mismo periodo del año anterior, al pasar su ratio de capital de máxima calidad CET 1 del 18,3 % al 18 %.