El grupo austríaco OMV, el mayor consorcio petrolífero y gasístico del centro y sureste de Europa, logró durante el pasado trimestre un resultado neto de 658 millones de euros, más del doble de los 276 millones que ganó en el mismo periodo de 2018, informó la empresa este miércoles en Viena.

El resultado operativo ajustado CCS (sin ningún efecto especial) progresó un 44 % hasta los 1.047 millones de euros, mientras que la facturación subió un 6 %, hasta 6.035 millones de euros.

La clara mejora es atribuida a un aumento de los volúmenes de venta y la apreciación del valor medio del barril de crudo, ha explicado el grupo que cotiza en la Bolsa de Viena.

En el balance para toda la primera mitad del año, el beneficio neto se situó en 1.154 millones de euros, un 43 % más que los 807 millones de euros logrados en el primer semestre de 2018; el resultado operativo CCS alcanzó los 1.806 millones (+17 %) y la facturación avanzó un 7 %, hasta 11.438 millones.

Con una plantilla de 20.192 empleados, OMV logró aumentar su producción total de crudo y gas en 70.000 barriles diarios (bd), hasta los 490.000 bd, gracias, entre otros, a la reanudación de la producción en Libia y adquisiciones en Abu Dhabi, Nueva Zelanda y Malasia.

Junto a la española Repsol, la francesa Total y la noruega Equinor, OMV explota en Libia el yacimiento de Sharara, el mayor del oeste del país árabe, con una capacidad de bombear unos 350.000 bd.

La empresa informó además de que hoy concluyó el acuerdo de asociación estratégica con la Compañía Nacional de Petróleo de Abu Dhabi (ADNOC), que "abarca tanto el actual negocio de refinación de ADNOC como una 'Trading Joint Venture' (empresa conjunta de comercialización)", en la que la firma emiratí controla un 65 %; la italiana ENI, un 20 %, y OMV, un 15 %.