Fráncfort (Alemania), 18 jul (EFECOM).- El Banco Central Europeo (BCE) ha finalizado una amplia supervisión al banco escandinavo Nordea en la que ha concluido que aunque tiene suficiente capital, deberá tomar algunas medidas por deficiencias en algunas políticas y procesos y la debilidad de los sistemas de datos.

El BCE publicó hoy los resultados de la supervisión que ha realizado a Nordea Bank Abp (Nordea), después de que trasladara su sede central de Suecia a Finlandia en 2018.

Todos los bancos que van a ser supervisados directamente por el BCE deben realizar un amplio análisis que comprende una prueba de solvencia y una revisión de la calidad de sus activos.

Nordea ha sido supervisado directamente por el BCE desde que obtuvo una licencia bancaria en Finlandia en 2018.

La supervisión muestra que Nordea no afronta ningún déficit de capital y no cayó por debajo de los umbrales relevantes que se tienen en consideración en la revisión de la calidad de los activos y en la prueba de solvencia.

Sin embargo, el BCE espera que Nordea emprenda algunas acciones para afrontar algunos resultados de la revisión de la calidad de los activos como deficiencias en políticas y procesos y debilidad en sistemas de datos.

La revisión que el BCE ha realizado en 2019 a Nordea es similar a la que hizo a todos los bancos que comenzó a supervisar directamente en 2014.

Los ratios aplicados para identificar falta de capital se mantuvieron en los mismos niveles que en pruebas anteriores: un ratio de capital básico (CET1) del 8 % para la revisión de la calidad de los activos y para el escenario base en la prueba de solvencia y del 5,5 % en el escenario adverso.

El dato de CET1 se muestra como un porcentaje sobre los activos ponderados por riesgo y está compuesto por el capital básico, las acciones ordinarias y reservas, más las participaciones preferentes y los instrumentos híbridos.