Madrid, 10 jul (EFECOM).- Los consejeros de BBVA, CaixaBank y Unicaja han coincidido este miércoles en demandar una mayor regulación para las grandes compañías tecnológicas, las "bigtech", y que dicha regulación sea más proactiva, es decir, que avance al mismo ritmo que la innovación tecnológica.

En un encuentro sobre el sector financiero organizado por KMPG, el consejero de BBVA y exgobernador del Banco de España Jaime Caruana ha solicitado "desproteger" a las "bigtech" de la escasa regulación a la que están sometidas si se compara con la de los bancos, y que les permite tener una ventaja competitiva en la explotación de los datos.

Para Caruana, las "bigtech" plantean dos grandes problemas para el sector financiero que son la alteración del campo de competencia, y la batalla de los datos, que será la clave.

Respecto al futuro del sector financiero en los próximos diez años, Caruana ha considerado que pese a la digitalización y a los bajos tipos de interés que "se mantendrán un largo tiempo", la banca seguirá existiendo.

Una opinión que basa en el hecho de que el sector a pesar de que tiene que mejorar su reputación, cuenta con un gran activo que es la confianza de los clientes.

En este sentido, la consejera de CaixaBank Amparo Moraleda también ha considerado que la banca seguirá teniendo un papel fundamental pese a la "exacerbada" competencia, aunque ha estimado que en ese futuro habrá menos entidades.

En este sentido, la subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, que ha inaugurado la jornada, ha insistido en que las fusiones pueden ser una vía para que la banca gane en eficiencia y rentabilidad, pero ha advertido de que son operaciones muy complejas, cuyo plan de negocio debe valorarse adecuadamente.

"Nuestra labor en un entorno como el actual es asegurarnos de que cualquier proceso de fusión lleve a la creación de una nueva entidad más solvente, con un modelo de negocio sólido, que permita reducir costes estructurales y, en definitiva, genere valor en su conjunto", ha añadido.