Madrid, 4 jul (EFECOM).- Las grandes pérdidas causadas tanto por el hombre como por catástrofes naturales, el incremento de los costes operativos o las exposiciones al riesgo son algunas de las causas que implicarán un encarecimiento de los seguros, según la correduría de seguros Aon.

Solo en catástrofes naturales, las pérdidas globales en 2017 y 2018 ascendieron a 247.000 millones de dólares (casi 219.000 millones de euros), lo que supuso una cifra récord.

Además, las empresas muestran una mayor preocupación por riesgos emergentes, como la incertidumbre en cuanto a pérdidas futuras, reputación o propiedad intelectual, de los que apenas hay datos históricos y los modelos de riesgo son menos maduros.

Por eso desde Aon indican que los compradores de seguros de empresa tendrán unas condiciones más estrictas que supondrán el aumento de tasas y restricciones de capacidad, entre otros.

España ya se enfrenta desde hace algún tiempo a ese endurecimiento, sobre todo en las flotas de automóviles, responsabilidad civil profesional y sanitaria, y ahora se extiende también a otros sectores como construcción, energía, transporte, aviación y responsabilidad civil de directivos y general.

En Europa, los seguros más afectados serán D&O (los que aseguran a directivos), la responsabilidad civil profesional, daños e interrupción del negocio y flotas.