San Fernando de Henares (Madrid), 3 jul (EFECOM).- Los peritos cedidos por el Banco de España a la causa por la salida a Bolsa de Bankia han asegurado hoy que las cuentas de Bankia del ejercicio 2011, formuladas en marzo de 2012, contenían errores contables y no inexactitudes, ya que sus administradores estaban al tanto de deterioros de activos que no contabilizaron.

Los dos expertos, Antonio Busquets y Víctor Sánchez Nogueras, han reiterado hasta la saciedad que los ajustes derivados de la participación de BFA en Bankia mostraban errores contables al n reflejar deterioros de activos que eran conocidos.

Posteriormente, ha explicado Busquets, ya en la reformulación de esas cuentas realizada por el equipo de José Ignacio Goirigolzarri -que sucedió a Rodrigo Rato en la presidencia de la entidad-, dichos deterioros fueron reconocidos y provisionados.

A 31 de diciembre de 2011 ese "quebranto" era conocido, y "no se puede decir que se conoció en el momento de la formulación, ya en marzo de 2012".

Respecto de esas cuentas, el perito ha leído un acta del consejo de administración fechado el 12 de diciembre de 2011 en el que el entonces miembro del comité ejecutivo y mano derecha de Rato José Manuel Fernández Norniella explica la situación del grupo inmobiliario.

Según ese acta, Norniella se refirió a una situación "compleja, con activos insolventes y un riesgo total que ascendía a 20.958 millones de euros", por lo que mencionaba también la necesidad de ejecutar provisiones adicionales en dicho ejercicio.

Todo ello, según los dos técnicos, es la prueba de que había información suficiente para saber que había deterioros en los activos que no estaban contabilizados.

Los peritos de las defensas han rechazado en su totalidad los argumentos expuestos por Sánchez Nogueras y Busquets, a los que han achacado que hacen juicios de valor con sesgo retrospectivo y analizado los datos de forma arbitraria.

Busquets y Sánchez Nogueras se han referido también a la valoración de la participación de BFA en Bankia, que en su opinión no se correspondía con la realidad, así como tampoco se contabilizaron correctamente los activos fiscales diferidos.

Los activos fiscales diferidos (DTAs, en inglés) son un anticipo de impuestos de las compañías al Estado, al existir gastos contables que no son deducibles inmediatamente, y son de dos tipos, los generados con base imponible positiva, cuando la entidad gana dinero, y los generados con base imponible negativa, cuando los bancos no ganaban dinero.

Según ha explicado Sánchez Nogueras, las cuentas de 31 de diciembre de 2011 no representan la imagen fiel de Bakia porque dichos DTAS estaban mal contabilizados y debieron darse de baja, con el consiguiente incremento de las pérdidas.

En cuanto a la valoración de la participación de BFA en Bankia, dado el descuento del 75 % aplicado al precio de salida a bolsa de Bankia, debían haberse reflejado la pérdida correspondiente, cosa que no se hizo.

En el juicio de Bankia, que comenzó en noviembre de 2018 y se prolongará al menos hasta septiembre, incluidos los días 29, 30 y 31 de julio, figuran como acusados una treintena de exdirectivos y consejeros entre los que está el expresidente, Rodrigo Rato, para el que la Fiscalía Anticorrupción solicita hasta cinco años de cárcel.

La misma pena que pide para los exgestores José Luis Olivas, José Manuel Fernández Norniella y Francisco Verdú, por presunta estafa a inversores.