El Gobierno siempre ha estado al lado de los trabajadores de Alcoa y lo va a seguir estando aunque se ratifique el acuerdo para la venta de las factorías de la multinacional en Avilés y La Coruña al fondo Parter Capital, ha dicho este lunes el secretario general de Industria, Raúl Blanco.

Blanco quiere trasladar a través de los medios de comunicación un mensaje de "calma y tranquilidad" a los trabajadores de Alcoa y a sus familias "en estos momentos de lógicos nervios", coincidiendo con la manifestación que han protagonizado medio millar de personas ante el Ministerio de Industria, convocados por el comité de empresa de Avilés.

El Gobierno ha estado con los trabajadores, ha reiterado, desde el inicio del proceso, desde que Alcoa anunció el pasado 23 de octubre un expediente de regulación de empleos (ERE) extintivo para esas dos plantas, con la intención de cerrarlas.

Todas las partes (gobierno español, gobiernos autónomos, empresa y sindicatos) asumieron el compromiso de que antes del 30 de junio apareciera un inversor para no tener que cerrar las plantas, y Blanco ha recordado que en estos momentos lo hay y cumple las condiciones de garantizar durante al menos dos años la totalidad del empleo, 686 trabajadores entre las dos factorías.

Ya "queda muy poco", ha dicho el secretario general de Industria, y ha añadido que el Ministerio confía en que el resultado será positivo.

Con Parter Capital, que asume los compromisos que se acordaron en su días, los trabajadores tiene garantizado el empleo y los salarios un mínimo de 24 meses, ha recordado.

Respecto a la falta de información que denuncian los representantes sindicales sobre la oferta de Parter, Blanco ha indicado que está en contacto continuo con Alcoa y con el inversor, por lo que ha tenido información y "va a tener más", en las reuniones de los próximos días.

En cuanto a la necesidad de que la representación sindical opine sobre la oferta de Parter, ha indicado que el acuerdo que se suscribió el pasado 15 de enero así lo indica.

Estamos "en el punto que queríamos estar", ha afirmado el secretario general de Industria, con una oferta de compra para las dos plantas, lo que según él era "casi impensable" cuando se firmó el acuerdo laboral.