Economía

El conflicto de Alcoa encara su recta final con Parter como virtual comprador

22 junio, 2019 10:45

Concha Gómez

Madrid, 22 jun (EFECOM).- La resolución del conflicto de Alcoa encara su recta final esta próxima semana y empieza la cuenta atrás para perfilar detalles sobre la única oferta que ha quedado sobre la mesa, la del fondo suizo Parter Capital, que abarca a las dos factorías que la multinacional quería cerrar: Avilés y A Coruña.

Al final, todas las partes implicadas en el proceso para dar una salida a la situación de las dos fábricas -Gobierno central, autonómicos, sindicatos y empresa- han aceptado la oferta de Parter, aunque los sindicatos quieren mayores precisiones y garantías sobre su proyecto industrial.

De esta manera, se ha cerrado, al menos temporalmente, la división que provocó la decisión de Alcoa de decantarse por esa oferta frente a la de la compañía de inversión alemana Quantum, la que miraban con mejores ojos tanto el gobierno asturiano como los representantes de los trabajadores de la planta de Avilés.

Las de Parter y Quantum fueron las únicas ofertas vinculantes que, al final, se presentaron por las plantas de Alcoa, pero fue la del fondo suizo, especialista en reflotar empresas con problemas, la finalmente seleccionada por Alcoa, al presentar una propuesta que incluye a las dos plantas, frente a la de Quantum, que inicialmente sólo presentó oferta por la planta de Avilés.

Quantum ya era conocido en Asturias, pues en 2016 fue seleccionado por Tenneco para venderle su planta de amortiguadores de Gijón, que pasó a llamarse Vauste y se comprometió a mantener los 117 puestos de trabajo que había entonces, pero en abril de 2019 planteó un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) de diez días al mes hasta final de año por falta de carga de trabajo.

Alcoa optó por Parter Capital por cumplir con una de las principales condiciones del acuerdo que la mesa que reúne al Ministerio de Industria, gobiernos autonómicos, sindicatos y empresa estableció en enero: asegurar el 100 % del empleo y las condiciones de trabajo al menos durante dos años.

Otro de los motivos es que, a diferencia del fondo alemán, sí que contempla la posibilidad de recuperar la actividad de producción de aluminio primario.

Quantum presentó a última hora dos proyectos industriales autónomos entre sí para las dos plantas, que también garantizaban la totalidad del empleo por dos años, aunque no el arranque de las series de electrolisis, que se pararon a la espera de que se vendiera la planta a un inversor y para cuyo rearranque Alcoa se ha comprometido a destinar 40 millones de euros.

Sin embargo, la multinacional estadounidense no contempla otra oferta que la de Parter, con el que ya ha alcanzado un preacuerdo para la venta, lo que ha llevado a los representantes de los trabajadores de la planta de Avilés y al gobierno asturiano a aceptar la única oferta que considera la compañía.

No obstante, a los sindicatos esa oferta les suscita dudas, pues el arranque de las series de electrolisis está condicionado a que en España haya unos precios eléctricos competitivos para la industria, algo que no está claro por la paralización de la aprobación del Estatuto para los Consumidores Electrointensivo por la advertencia de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de que podría incurrir en ayudas de Estado.

La solución de Parter tampoco convence a los gobiernos autonómicos donde se ubican las plantas afectadas.

Para el gobierno gallego, es sólo una solución parcial, según su consejero de Economía e Industria, Francisco Conde López, que considera que, sin unos precios de la electricidad garantizados, no se podrá garantizar el empleo más allá de los dos años comprometidos.

El ejecutivo asturiano, por su parte, sigue pensando que la oferta de Parter es inferior a la de Quantum para la planta de Avilés, aunque, dado que Alcoa no quiere hablar de ninguna otra opción, se ha avenido a aceptar la planteada por el fondo suizo.

El Ministerio de Industria, que ha trabajado para desatascar el conflicto, cree que, con la existencia ya de un comprador que asegura el empleo durante al menos dos años y las capacidades industriales de ambas plantas, se ha llegado al final.

Ahora son los sindicatos los que siguen reuniéndose con Alcoa para conseguir que la venta de las fábricas se haga con las máximas garantías para la plantilla, a falta de días para que acabe el plazo de seis meses acordado para vender las plantas a un inversor que continúe con la actividad en ellas y que expira este 30 de junio.

El anuncio del preacuerdo de venta pilló a los trabajadores que participan en la "Marcha del aluminio", que partió el pasado 13 de junio de Avilés, de camino a Madrid, donde el próximo lunes se manifestarán ante el Ministerio de Industria en vísperas de la solución a un conflicto que comenzó en octubre pasado.