Bruselas, 20 jun (EFECOM).- Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) abordan mañana viernes el acuerdo cerrado la semana pasada por el Eurogrupo con medidas para blindar la eurozona ante futuras crisis, en particular, un embrionario presupuesto para el área de la moneda única.

El euro será el eje principal de la segunda jornada de una cumbre centrada, sin embargo, en elegir a los nuevos altos cargos de las instituciones comunitarias, una tarea que previsiblemente no lograrán cumplir este jueves y podría, por tanto, aplazarse hasta el viernes o necesitar una nueva cumbre.

Sobre la mesa de los líderes estará el acuerdo cerrado la semana pasada por sus ministros de Economía y Finanzas, que sentó las bases para crear por primera vez un presupuesto específico para la eurozona, pero dejó abiertas cuestiones fundamentales, en particular, el modo en que se financiará.

Los países del euro podrán utilizar estos fondos para financiar reformas estructurales o inversiones que tengan por objetivo mejorar la competitividad y reducir las divergencias económicas entre Estados, y deberán costear una parte de los proyectos.

Sin embargo, queda por dilucidar de dónde saldrá exactamente el dinero. Una parte procederá del presupuesto de toda la UE, pero queda por decidir si esto podrá complementarse luego con aportaciones adicionales de los países de la eurozona, como piden Francia y Alemania.

El pacto tampoco menciona qué volumen estará disponible, algo que debería ser acordado dentro de la negociación sobre el marco financiero plurianual de la UE para 2021-2027. Durante los trabajos preparatorios, se barajó una dotación de 17.000 millones de euros para esos siete años, aunque no se ha llegado a confirmar.

El acuerdo excluye, de momento, que este presupuesto pueda utilizarse para estabilizar la economía de los países que atraviesen crisis puntuales, como reclaman España y otros Estados, así como la Comisión y el Banco Central Europeo, entre otras instituciones.

Se prevé que los jefes de Estado y de Gobierno respalden el acuerdo sellado por el Eurogrupo y se limiten a encargar a sus ministros que sigan trabajando en los detalles pendientes de cara a diciembre, sin reabrir el pacto, según explican varias fuentes europeas.

La partida que deberá salir de las cuentas comunitarias, sin embargo, podría empezar ya a debatirse dentro de la negociación del marco financiero 2021-2027, que se intensificará en los próximos meses.

Más allá del presupuesto del euro, el acuerdo incluye cambios en el tratado del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) -el fondo de rescate de la eurozona- para darle un mayor papel en los futuros programas de asistencia y que pueda proporcionar el cortafuegos del Fondo Único de resolución bancaria, destinado a garantizar la financiación para este tipo de operaciones.

El Eurogrupo prevé finalizar los cambios necesarios en diciembre de 2019 para que el tratado modificado pueda ser ratificado lo antes posible.

Por otra parte, el acuerdo mantiene abierta la vía hacia la creación de un Sistema Europeo de Garantía de Depósitos -que asegure el mismo nivel de protección a todos los depósitos de la eurozona-, pero reconoce que se necesita más trabajo técnico y fijar una "hoja de ruta" para iniciar negociaciones políticas.

Fuentes del Gobierno español reconocen que los avances en este punto han sido "escasos" y aseguran que seguirán peleando para que se ponga en marcha.

España no está satisfecha con el acuerdo sobre el presupuesto del euro, pero insiste en que gracias a su acción se han logrado mitigar ciertos aspectos negativos.