Montevideo, 16 jun (EFECOM).- El ministro de Industria, Energía y Minería de Uruguay, Guillermo Moncecchi, declaró este domingo que el fallo ocurrido en Argentina, que provocó un apagón en todo el país y que tuvo repercusión en territorio uruguayo, "no tiene antecedentes por su magnitud".

"Esa falla (en Argentina), hasta donde sabemos, no tiene antecedentes por su magnitud. Hizo que cayera todo el sistema y, a partir de ahí, Uruguay empieza a recuperarse utilizando sus propios medios, pero siempre dentro del contexto del sistema interconectado regional", indicó el titular de Industria.

Moncecchi explicó en una rueda de prensa junto al presidente de la estatal Administración Nacional de Usinas y Trasmisiones Eléctricas (UTE), Gonzalo Casaravilla, en el Palacio de la Luz (sede de la empresa de abastecimiento), los detalles del apagón que afectó a buena parte de territorio uruguayo.

El ministro de Industria, Energía y Minería resaltó la importancia de que Uruguay esté integrado en un "sistema eléctrico interconectado" porque "es una cosa buena para mantener la estabilidad eléctrica de toda la región".

"Eso es beneficioso el 99,8 % de las veces, porque vos tenés un problema local donde dejás de producir, dejás de generar en algún momento y Argentina te puede ayudar. Eso hace que te puedas recuperar más rápido (...) Cuando vos tenés un sistema más grande tenés más respaldo", argumentó Moncecchi.

No obstante lo cual, "al estar en un sistema más grande estás expuesto a que suceda algo de esto, que fue catastrófico", indicó el ministro.

Según la empresa Distribuidora Sur (Edesur), encargada de la red eléctrica de una parte de Buenos Aires y las zonas sur y sudoeste del cinturón urbano, el apagón se originó en una conexión de transporte de electricidad en el litoral este argentino, entre las centrales hidroeléctricas de Yacyretá, de gestión argentino-paraguaya, y Salto Grande, argentino-uruguaya.

El corte, iniciado poco después de las 7 de la mañana (10.00 GMT) afectó Uruguay y parte de Paraguay y en Argentina principalmente a la capital y su cinturón urbano -que aglutinan a 13 millones de personas y donde no para de llover desde la madrugada del sábado- y al resto de provincias del país.