Economía

Presencia española e inversión en España: claves del viaje de Maroto a China

7 junio, 2019 07:53

Pekín, 7 jun (EFECOM).- La visita a China de la ministra de Industria, Comercio y Turismo en funciones, Reyes Maroto, deja dos mensajes claros: España quiere que sus empresas tengan más presencia en China y que el país asiático y sus firmas inviertan más en este, especialmente en baterías para vehículos eléctricos.

En los cinco días de su viaje, Maroto se ha centrado en conocer el desarrollo del vehículo eléctrico en el país y las oportunidades que plantea para la industria del automóvil en España.

En este sentido, asistió a la firma de un acuerdo entre el ICEX y la organización china EV100, que engloba a más de 200 empresas del sector de los eléctricos, para establecer un mecanismo de cooperación conjunta.

Asimismo, visitó instalaciones de firmas destacadas como Gestamp y Corporación Mondragón, así como plantas de empresas chinas como el fabricante de automóviles JAC Motors y el productor de baterías de litio para vehículos eléctricos Guoxuan High Tech.

Maroto trasladó al presidente de esta última la necesidad de contar con "un fabricante, un socio" con el que poder "desarrollar proyectos de cara al futuro" para ser capaces de "desarrollar los nuevos modelos de vehículo eléctrico" en España.

Aunque Guoxuan High Tech rehusó responder directamente a preguntas de Efe sobre la visita de Maroto y las posibilidades de inversión en España, remitió un comunicado en el que explica que el presidente de la compañía, Li Zhen, mostró su esperanza de "trabajar junto a empresas españolas" en el futuro.

Maroto invitó a la firma a participar en la segunda edición del Foro España-China del vehículo eléctrico, y Li aseguró que quiere "tener la oportunidad de cooperar en investigación y producción con universidades o instituciones de investigación en España, y llevar a cabo intercambios más profundos".

Consultado por Efe, el Ministerio de Comercio de China explicó que Maroto "participó en actividades de inversión española y actividades de cooperación en China, y mantuvo intercambios fructuosos con los gobiernos locales".

Las empresas que visitó la política española son, según la institución, "representantes habituales de la cooperación económica y comercial de España con China".

Las autoridades chinas recordaron a Efe que ambos países mantienen una "cooperación estratégica integral" y que los intercambios comerciales bilaterales alcanzaron un máximo histórico en 2018 -33.200 millones de euros, según datos oficiales-.

Ante la queja española de que el comercio con el país asiático es "desequilibrado", el Ministerio chino de Comercio recordó que Pekín ha tomado medidas aperturistas en términos de acceso al mercado nacional e invitó a las firmas de España a que "sigan expandiendo sus exportaciones e inversiones en China".

Y es eso precisamente lo que quiere España: más presencia en China, probablemente el mayor mercado potencial del mundo -casi 1.400 millones de habitantes y una incipiente clase media-, que, aunque a su ritmo, está orientándose hacia una mayor apertura económica, más facilidades para el acceso de empresas extranjeras y un cambio de modelo para centrarse en el consumo y la demanda interna.

La presencia hispana en China, cuyos casos de éxito se centran especialmente en sectores como el automóvil o la industria y en compañías concretas como Inditex, estará marcada por la innovación y el desarrollo tecnológico, como demuestra el hecho de que Maroto haya acudido a Shenzhen (sureste), el "Silicon Valley chino", para promover la llegada de empresas españolas.

Éstas, dijo Maroto a Efe, "han demostrado la excelencia de su trabajo y de sus productos en un mercado complejo y cada vez más competitivo como es el chino".

"En los diferentes encuentros con compañías españolas y en mis visitas sobre el terreno he comprobado el alto grado de innovación y calidad del producto que ofrecen y su compromiso social con el desarrollo de la zona donde están localizadas, algo que también me han transmitido las autoridades locales con quienes me he reunido en esta visita", agregó.

Fuentes del ICEX en el país asiático advierten de la necesidad de seguir desarrollando productos innovadores y de ser líderes tecnológicos para "ir en paralelo" a China y no quedarse atrás: "China invierte mucho en innovación. Hay que seguir trabajando en fomentar la marca y en trabajar con China en productos innovadores, colaborar tecnológicamente", cuentan a Efe.

Según un informe del Real Instituto Elcano, los campos que presentan más posibilidades para la cooperación tecnológica con China son agricultura moderna, procesado de alimentos, energías verdes, biotecnología, nanotecnología, farmacéutica, ciudades inteligentes, industria 4.0, nuevos materiales como el grafeno y, precisamente, el vehículo eléctrico.

España, recordó Maroto, es el segundo productor europeo de vehículos y el primero de vehículos comerciales e industriales "lo que nos sitúa como una plataforma mundial del automóvil". Las 17 plantas de producción existentes en el país pertenecientes a distintas multinacionales exportan vehículos a más de 120 países.

Mientras, en China están presentes importantes compañías de componentes de automóviles como Gestamp o Grupo Antolín, y el año pasado se cerró un acuerdo entre Seat, Volkswagen y JAC para la introducción de la marca Seat en China en 2021 con vehículos eléctricos.

Es más, desde el ICEX afirman que a las empresas españolas dedicadas al automóvil les "ha ido muy bien" en China, y sitúan al sector entre los "ganadores" de la presencia en el país asiático.

Aunque la penetración de los vehículos eléctricos en España es hoy todavía muy baja, las previsiones indican que en el país circularán 5 millones de coches eléctricos en 2030; China, sin embargo, es ya el principal mercado de estos automóviles del mundo, y Pekín promueve activamente su desarrollo y compra.