Moscú, 24 may (EFECOM).- El PIB de Rusia crecerá este año a un ritmo aproximado del 1,4 %, en línea con el promedio registrado en los últimos tres años, indicó hoy el Fondo Monetario Internacional (FMI) en sus conclusiones preliminares sobre la economía rusa al término de una visita oficial de sus expertos al país.

En el documento publicado en la página de la oficina del FMI en Rusia, el equipo de la organización con sede en Washington indica que "las perspectivas de crecimiento de Rusia dependerán de la fortaleza de las políticas nacionales y las reformas".

La economía rusa cerró el año pasado con un avance del 2,3 % del PIB y para 2019 el Ministerio de Desarrollo Económico espera un crecimiento del 1,3 %.

El Banco Central calcula un aumento de entre el 1,2 % y el 1,7 % del PIB del país.

El FMI basa su pronóstico en que el apoyo externo a la economía rusa será limitado en un contexto en el que las sanciones, las incertidumbres políticas globales y comerciales y unos precios del petróleo más bajos han mermado las condiciones externas favorables que contribuyeron a un rápido crecimiento en los años 2000.

Por ello "Rusia debe ahora centrarse en las reformas para mejorar el potencial de crecimiento", afirma la institución dirigida por Christine Lagarde, que considera un pilar esencial el marco macroeconómico "creíble" que las autoridades rusas han establecido en 2014 "en circunstancias difíciles".

Este marco establece objetivos de inflación, flexibilidad en la tasa de cambio y la regla fiscal.

Estas medidas, agregó el FMI, han ayudado a Rusia a hacer frente a impactos externos y a reducir la incertidumbre en torno al clima interno, al igual que la mejora en la solidez del sector financiero, que permite a los bancos apoyar mejor el crecimiento.

Para la organización, el gasto público en infraestructuras previsto en el programa "Proyectos Nacionales", en combinación con el efecto de la reforma de pensiones en el mercado laboral puede impulsar el crecimiento de Rusia entre 0,1 y 0,5 puntos porcentuales.

Ello dependerá de la eficacia con la que se identifiquen los proyectos, se planifiquen e implementen.

La polémica reforma de pensiones del presidente Vladímir Putin eleva la edad de jubilación para las mujeres y los hombres en cinco años, hasta los 60 y 65 años, respectivamente.

El crecimiento de Rusia a medio plazo exigirá "una aceleración de reformas estructurales para mejorar el funcionamiento de la economía", indica el Fondo.

En opinión del FMI, el potencial para aumentar el crecimiento dependerá no solo de la ambición de las reformas para reforzar la competencia, sino también de los esfuerzos para reducir el papel del Estado, tanto en la economía como en lo que se refiere a su "intrusión" en la actividad empresarial.