La empresa de reparto Glovo quiere aumentar en un 200 % sus pedidos en Puerto Rico en los próximos cuatro meses, señaló este martes en una entrevista con Efe la responsable de Marketing de la compañía para el área de Sudamérica y el Caribe, Carolina Jaramillo.

Jaramillo explicó que a pesar de llevar en la isla solo desde principios del pasado mes de febrero las expectativas de crecimiento de Glovo son altas, ya que Puerto Rico es un mercado que se ajusta a la filosofía de la empresa.

La directiva indicó que Glovo cuenta en Puerto Rico con más de 2.500 usuarios semanales de su aplicación, una cifra que se espera elevar gracias a campañas en las redes sociales para popularizar el servicio.

La compañía decidió instalarse en Puerto Rico, según Jaramillo, porque en la isla no había una empresa que realizara ese tipo de actividad, como por ejemplo sí ocurre en Estados Unidos continental.

"Realizamos un estudio de mercado y vimos que en Puerto Rico no había competidor", dijo Jaramillo, tras subrayar que la población de la isla está acostumbrada al uso de otros servicios de la nueva economía como la compañía de transporte Uber, por ejemplo.

En cuanto a qué servicio ofrece Glovo en Puerto Rico, detalló que se basa en lo mismo que en otros países donde ya operan, aunque, de momento, las operaciones se restringen a un periodo comprendido entre las 8 de la mañana y la 11 de la noche, frente al de 24 horas que ofrecen en otros territorios.

La aplicación de Glovo cuenta en Puerto Rico con una lista de cerca de 50 restaurantes activos colaboradores, aunque el cliente puede pedir la comida que desea en cualquiera de los establecimientos repartidos por la isla.

"Pero el servicio no sólo se limita a comida, sino que abarca otras áreas", destacó, para recordar que el cliente de Glovo puede solicitar que le lleven unas llaves o gafas olvidadas, recogerle la lavandería o cualquier otra cosa que haga más fácil la vida de las personas.

Sobre las críticas por el modelo de relación de la empresa con sus colaboradores, explicó que el objetivo de la compañía al instalarse en Puerto Rico, como lo hace en cualquier otro país, es el de contribuir a la economía local.

Glovo comenzó su andadura en Puerto Rico en febrero con cerca de 200 colaboradores, que como en el resto del mundo no son empleados, sino que trabajan por cuenta propia.