Fráncfort (Alemania), 14 may (EFECOM).- El grupo industrial alemán ThyssenKrupp obtuvo en el primer semestre de su actual ejercicio fiscal -octubre 2018/marzo 2019- un beneficio neto atribuido de 36 millones de euros, un 89 % menos que un año antes, y que en el segundo trimestre entró en pérdidas.

ThyssenKrupp precisó hoy de que en el segundo trimestre de su ejercicio sufrió una pérdida operativa de 99 millones de euros, frente al beneficio de 240 millones de euros un año antes, por las provisiones para afrontar una multa por la formación de cárteles en el área del acero.

Además, el resultado operativo estuvo influido por la caída de la demanda en la división de componentes y acero debido al debilitamiento económico.

ThyssenKrupp incrementó las provisiones porque espera una multa de más de 100 millones de euros por la formación de cárteles en el negocio de acero.

La facturación subió en el primer semestre un 2 %, hasta 20.374 millones de euros, y la entrada de pedidos mejoró un 4 %, a 20.471 millones de euros.

Todos los negocios, excepto el de materiales y el acero en Europa, contribuyeron al aumento de las ventas en el primer semestre del año.

El negocio de ascensores en EEUU y Europa fue el principal impulso de las ventas.

Thyssenkrupp ha cambiado su estrategia y ahora quiere sacar a Bolsa su negocio de ascensores y no se va a escindir en dos empresas distintas, como había anunciado el año pasado.

El grupo industrial prevé recortar 6.000 empleos por el fracaso de la fusión con la india Tata.

El negocio de ascensores registró pedidos récord de 4.100 millones de euros, el de construcción de fábricas recibió solicitudes principalmente para la construcción de fábricas químicas y minas, y el de componentes creció en el área industrial.

El negocio de marina bajó respecto al año pasado, el de materiales se mantuvo, y el de acero en Europa superó el nivel del año pasado.

El año pasado la compañía anunció que quería escindirse en dos compañías independientes, una con el negocio de bienes de capital y otra con el resto de operaciones de materiales, que cotizarían en Bolsa.

Sin embargo, el viernes ThyssenKrupp indicó que estos planes no van a ser posibles debido a los efectos en las empresas de la desaceleración económica, especialmente en el sector automovilístico, y al actual entorno del mercado de capitales.

El negocio de acero aparece en el balance del segundo trimestre como operación discontinua y será integrado de nuevo en los resultados del tercer trimestre.