Río de Janeiro, 8 may (EFECOM).- La petrolera brasileña Petrobras desmontará los monopolios de los que disfruta en los sectores de refino y de gas pero sin permitir que los activos vendidos se concentren en pocas manos y creen nuevos monopolios, afirmó este miércoles el presidente de la compañía, Roberto Castello Branco.

El ejecutivo explicó que, pese a que las reglas de las ventas de refinerías aún no han sido definidas, la compañía procurara evitar que se generen nuevos monopolios, lo que ocurriría si una misma empresa compra todas las plantas en una misma región o si la BR Distribuidora, una subsidiaria de Petrobras para la venta de combustibles, decide adquirir sus propias refinerías.

"La BR no participará en ningún proceso de compra de refinerías. Eso no tiene sentido. El objetivo de Petrobras es vender el 100 % de las refinerías que incluyó en su plan de desinversiones y no pretende quedarse con nada", afirmó Castello Branco en una rueda de prensa en Río de Janeiro.

Pese a que la BR Distribuidora es una firma controlada por la estatal, la mayor empresa de Brasil está pensando vender gran parte de su participación en la subsidiaria, lo que dejaría el control en una empresa privada a la que sí le interesaría la compra de refinerías.

Castello Branco afirmó que, desde que asumió como presidente de Petrobras tras la posesión en enero pasado del ultraderechista Jair Bolsonaro como jefe de Estado, ha defendido el fin de los monopolios de la estatal.

La compañía anunció en abril pasado que, para acabar con el monopolio, pondrá a la venta 8 de sus 13 refinerías, que tienen una capacidad conjunta para producir 1,1 millones de barriles diarios de derivados.

Según Castello Branco, las reglas para la venta de las refinerías serán divulgadas en junio próximo.

El ejecutivo negó que en Petrobras exista algún tipo de resistencia a la venta de las empresas de refino y gas y que la estatal incluso ya habló con el organismo responsable por el combate a los monopolios para definir su estrategia de venta.

"No hay ninguna resistencia. Petrobras está totalmente alineada con el Gobierno en ese objetivo", afirmó al referirse a la política liberal de Bolsonaro de promover la venta del mayor número posible de estatales.

Castello Branco aseguró que Petrobras también decidió vender parte de su actual participación del 71 % en la BR Distribuidora y permanecer como accionista relevante pero sin ser el operador debido a que prefiere concentrarse en el sector de exploración y producción de combustibles.

La venta de las refinerías y de la BR forma parte del Plan de Desinversiones de Petrobras, que en los primeros cuatro meses de este año le rindió a la empresa el récord de 11.300 millones de dólares.