La nueva reunión entre el comité y la dirección de CaixaBank para negociar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) se ha cerrado este jueves sin que se hayan producido avances relevantes en los puntos que más les separan, como la movilidad forzosa.

En la sexta reunión, celebrada en Madrid, los sindicatos han entregado a la dirección un documento con contrapropuestas, entre las que destaca la reclamación de indemnizaciones para facilitar las salidas voluntarias con las mismas condiciones acordadas en el ERE de 2015.

Los sindicatos han aceptado además estudiar las situaciones "marginales" en las que se puede producir una movilidad forzosa y quieren limitar el número de oficinas que cuenten con un horario singular hasta un máximo de 625.

En un comunicado, UGT ha señalado que la empresa ha valorado la contrapropuesta, aunque ha insistido en que si no se llega a acuerdos para ajustar la plantilla, volverán a plantear un ERE con extinciones forzosas.

En la última reunión antes de las vacaciones de Semana Santa, la dirección de CaixaBank ya aceptó renunciar a las salidas forzosas de trabajadores para cubrir las 2.157 bajas que prevé llevar a cabo para reestructurar la plantilla.