Madrid, 24 abr (EFECOM).- El presidente de Enagás, Antonio Llardén, ha dicho que el calendario para la inversión de 300 millones de dólares (267,5 millones de euros) en EEUU tras la compra de Tallgrass lo irán viendo con sus socios -Blackstone y GIC- en diferentes reuniones, la primera de las cuales se hará el mes que viene.

Llardén, que este miércoles ha presentado en conferencia con analistas los resultados de la compañía en el primer trimestre de 2019, ha indicado, no obstante, que no es obligado efectuar esa inversión y que dependerá de las oportunidades que aparezcan.

Preguntado por el vencimiento en 2024 de contratos de Tallgrass en Estados Unidos, ha indicado que la serie de contratos a largo y medio plazo ha sido analizada uno por uno, y ha señalado que no hay ningún cliente que represente más del 14 ó el 15 % del volumen de contratos.

Además, ha afirmado que la evolución de la firma de nuevos contratos de Tallgrass, que mueve entre el 4 % y el 5 % del gas de Estados Unidos, se está desarrollando de manera normal.

Respecto a la entrada del fondo canadiense de pensiones Omers en la regasificadora chilena GNL Quintero, que ha reducido la participación de Enagás, Llardén ha dicho que se ha introducido un cambio de tratamiento contable de esta participación en los resultados de Enagás por el pacto de cocontrol con Omers, pues aunque no modifica sustancialmente los acuerdos que tenían, sí obliga al cambio contable.

En cuanto a la construcción de un tercer tanque en esa regasificadora, Llardén ha señalado que no se ha descartado al cien por cien esa inversión, aunque son otros los proyectos de crecimiento orgánico que tiene para GNL Quintero, que podrían estar alrededor de los cien millones de dólares (89 millones de euros).

Respecto al conflicto con el Gobierno peruano por la paralización de las obras del Gasoducto Peruano del Sur (GSP), otorgado en régimen de concesión a un consorcio integrado por Odebrecht, Enagás y Graña y Montero, ha explicado que continúa el proceso de arbitraje para el que ya se ha nombrado a dos árbitros, aunque han reiterado a la Administración peruana su voluntad de llegar antes a un acuerdo.