La bolsa de Sao Paulo bajó este martes un 0,20 % y su índice Ibovespa cerró la jornada en 97.828 puntos, pendientes del exterior y de la reforma del sistema de pensiones propuesta por el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.

Wall Street, una de las principales referencias del mercado brasileño, cerró en rojo en una jornada marcada por el segundo día de caída de Boeing tras el accidente de uno de sus aviones en Etiopía, lo que acabó contagiando a otras plazas.

Los inversores, además, apostaron por la cautela en medio de las negociaciones del Gobierno brasileño para sacar adelante la reforma del sistema de pensiones y jubilaciones, una de las principales promesas de campaña de Bolsonaro.

La aprobación de la medida por parte del Parlamente es considerada fundamental por el mercado financiero para sanear las maltrechas cuentas públicas del país y mantener su confianza en el Ejecutivo.

Más allá de la política, en la plaza brasileña los papeles que más subieron este martes fueron los ordinarios del gigante cárnico Marfrig, un 6,39 %, después de que la compañía anunciara que cerró un acuerdo con sus socios para el aumento conjunto de participación en la estadounidense Iowa.

Por detrás se situaron los títulos ordinarios de la empresa de saneamiento básico del estado de Sao Paulo (Sabesp), que se apreciaron un 4,38 % impulsados por las declaraciones del secretario de Hacienda, Henrique Meirelles, quien dijo que se ha llegado a un consenso en el Gobierno regional para privatizar la empresa.

En el terreno negativo despuntaron las acciones ordinarias la compañía de comercio electrónico B2W, que bajaron un 5,11 %, seguidos de los similares de la constructora Cyrela Realty (-2,88 %).

También cerraron en rojo las acciones preferenciales de la petrolera estatal Petrobras, que retrocedieron un 0,90 % y fueron los más buscadas por los inversores.

En la sesión se negociaron 12.885 millones de reales (unos 3.381 millones de dólares), producto de 1.340.138 transacciones financieras.