El grupo Tubos Reunidos concluyó el año 2018 con unas pérdidas de 34,4 millones de euros, un 6,17 % más que el ejercicio precedente, debido a deterioros registrados durante el ejercicio, en el que aumentó sus ventas un 10 %.

Según los datos aportados este miércoles, el resultado neto antes de "deterioros extraordinarios" se situó en una pérdida de 16,5 millones de euros, lo que supone una mejoría de un 49 % con respecto a los 32,4 millones de euros de pérdidas del ejercicio anterior.

El Ebitda (beneficio antes de amortizaciones) del grupo ascendió en el ejercicio a 18,6 millones de euros, un 58 % superior respecto a 2017.

El margen Ebitda sobre las ventas fue del 5,4 %, lo que supone un aumento de un 1,6 puntos respecto al ejercicio anterior.

Según la empresa, los mayores precios de ventas y el mejor "mix" de producto junto con el avance de resultados de su Plan "Transforma" han permitido compensar "los efectos negativos de la menor actividad productiva de la planta de gran diámetro y de las medidas proteccionistas de Estados Unidos en la segunda parte del año, así como del aumento de los costes de las materias primas".

Los resultados en ventas fueron positivos y ascendieron en el ejercicio a 342,5 millones de euros, un 10 % más que en 2017.

Por mercados geográficos, Tubos Reunidos aumentó las ventas en Norteamérica (16 %), Oriente Medio (53 %) y Lejano Oriente (14 %), aunque las redujo un 24 % en España y un 16 % en el resto de Europa.