Opositores a la termoeléctrica del estado mexicano de Morelos rechazaron hoy los resultados de la consulta ciudadana sobre el futuro de la central divulgada por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

Los activistas anunciaron que impugnarán legalmente los resultados de la consulta y buscará el apoyo de instancias internacionales además de continuar con sus acciones de resistencia contra la puesta en operación de la termoeléctrica.

"A pesar de que ganó el sí, mucha gente no está de acuerdo con el proyecto", declaró a medios Jorge Velázquez, portavoz del Frente de Pueblos en Defensa del Agua y la Tierra de los estados de Morelos, Puebla y Tlaxcala.

López Obrador anunció este lunes que en la consulta votaron un total de 55.715 personas, el 59,5 % por el 'sí' y el 40,1 % por el 'no', con un 0,4 % de sufragios que fueron anulados.

Velázquez resaltó que los pueblos afectados, 26 según los expertos, votaron "no" al llamado Proyecto Integral Morelos que integran la termoeléctrica de Huexca, en Morelos, más un acueducto y un gasoducto que cruzan los estados señalados.

El proyecto comenzó a ser construido bajo el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) y continuó con Enrique Peña Nieto (2012-2018).

"Sabíamos que la decisión de poblaciones externas a la obra sustituiría la decisión de las comunidades afectadas, que votamos por el 'no', entonces esto fue una burla", apuntó Velázquez.

El Gobierno mexicano instaló 147 módulos de votación en 60 municipios, 36 del estado de Morelos, 15 de Puebla y 9 de Tlaxcala para la consulta.

El activista consideró la consulta como "ilegal e ilegítima", y señaló que aunque el Gobierno mexicano emitió sus resultados "faltan por resolver amparos y denuncias" ante organismos internacionales.

La semana pasada, el Frente de Pueblos llamó a no participar en la consulta y a boicotearla tras el asesinato de su compañero Samir Flores, líder social y activista medioambiental y férreo opositor de la obra.

En los dos días de consulta, a manera de protesta, los opositores quemaron algunas urnas, papelería y mobiliario.

Las instalaciones de la obra están paralizadas por protestas de los habitantes contra la termoeléctrica, como del gasoducto y el acueducto.