Madrid, 7 feb (EFECOM).- Mapfre obtuvo un beneficio neto de 528,9 millones de euros en 2018, un 24,5 % inferior al de 2017 debido al impacto de las divisas, a los menores ingresos y a la decisión de destinar 173 millones de euros a fortalecer el balance, entre otras razones, sin las que hubiera ganado 702 millones.

En rueda de prensa para presentar estas cuentas, el presidente de Mapfre, Antonio Huertas, ha destacado que la entidad ha optado por mantener su remuneración al accionista en niveles similares a los del año pasado, con un dividendo de 0,145 euros por acción, al que ha destinado 447 millones de euros.

Además de la caída de los ingresos por los bajos tipos de interés, la depreciación de las divisas de algunos países donde opera, sobre todo el dólar, el real brasileño, el peso mexicano y la lira turca, Mapfre destaca el impacto de los eventos catastróficos como los huracanes y las tormentas ocurridas en distintos países, que han restado 97 millones al beneficio.

En cuanto a los 173 millones que han destinado a "sanear el fondo de comercio", Huertas ha explicado que el objetivo es "mantener la rentabilidad para los accionistas" y "seguir creciendo" y que han optado por elevar las provisiones, por prudencia, ante la posibilidad de obtener menos ganancias en algunos países como EEUU, Indonesia o Italia en el futuro.

Mapfre cerró 2018 con unos ingresos de 26.590 millones de euros, un 5 % menos, en tanto que las primas se situaron en 22.537 millones de euros, un 4 % menos, influidas también por el efecto de la depreciación de las divisas.

El consejo de administración de Mapfre ya está trabajando en el nuevo plan estratégico de 2019-2021, que comunicarán en la junta de accionistas del próximo mes de marzo, dijo Huertas, que no quiso desvelar el objetivo de ingresos que se van a marcar, pero sí presumió de que en los últimos diez años, estos han crecido en 10.000 millones de euros, a pesar de la crisis.

Preguntado sobre si la entidad estaría dispuesta a crecer a base de compras, Huertas dijo que siempre miran todas las operaciones, y destacó que de momento están satisfechos de haber logrado la alianza con el Banco Santander y haber reforzado la que tenían con Bankia, cuya capilaridad les ayudará a vender más seguros.

La entidad destaca el crecimiento del 10 % registrado por su negocio en España, frente a un 1,34 % del mercado, con lo que esta área sigue siendo el motor del grupo, así como la contribución de la reaseguradora, Mapfre RE, con 149 millones de euros.

En el plano macro, Huertas cree que el crecimiento de la economía española pese a ser superior al 2 %, está empezando a ser insuficiente para que el empleo siga creciendo, por lo que instó al Gobierno a "adoptar políticas que ayuden al crecimiento en este país".

A nivel europeo e incluso mundial, dijo, "no estamos en recesión, pero las expectativas de crecimiento empiezan a ser más moderadas", y las incertidumbres son mayores, pues, entre otras cosas, China no crece como antes y hay dudas sobre los acuerdos comerciales con EEUU, cuya situación influye mucho en países emergentes como México.

Tampoco sabemos cual será el futuro de la Unión Europea, pero debemos mantenerla, dijo Huertas, que no se mostró preocupado por la posibilidad de que se produzca un "brexit" duro y que ya tiene un plan de contingencia al respecto.

El ratio combinado, indicador que refleja la rentabilidad, mejoró en medio punto porcentual en 2018 y alcanzó el 97,6 %, en tanto que la ratio de solvencia -hasta septiembre- se situó en el 207,9 % frente al 201,7 % de junio.

Mapfre cerró 2018 con un patrimonio neto de 9.198 millones de euros, mientras que los fondos propios ascendieron a 7.994 millones, y los activos totales se situaron en 67.291 millones.

En Brasil, las primas se redujeron un 12,6 %, hasta 3.972 millones de euros, mientras que en Latam Norte, que incluye México, la depreciación del peso y la ausencia de la póliza de Pemex redujeron el negocio un 26,1 % hasta los 1.309 millones de euros.

En Latam Sur, que incluye Argentina, Perú, Uruguay y Paraguay, las primas sumaron 1.606 millones de euros (-5,5 %), en tanto que en Norteamérica, bajaron un 4,1 % y se situaron en 2.425 millones por la depreciación del dólar y a la salida de varios estados.