Caixabank invertirá 250 millones de euros en el periodo 2019-2021 en sus oficinas "store", más grandes y con horario más amplio, para llegar a las 600 en ese año, y no cerrará ninguna sucursal rural, ha anunciado el consejero delegado del grupo, Gonzalo Gortázar.

Dentro del plan estratégico del grupo para este año y los próximos, se apuesta por este tipo de oficina "store", sucursales más grandes, enfocadas a la atención personalizada al cliente y con horario de apertura más amplio, duplicando el número actual.

Se trata de un modelo en el que se lleva varios años invirtiendo en las poblaciones urbanas y la evolución del negocio hace pensar que se está siguiendo el camino correcto, ha asegurado Gortázar.

Para los clientes, disponer de menos oficinas supone tener que andar un poco más para llegar a la sucursal, pero tendrá que ir menos veces porque obtendrá un mejor servicio y de mayor valor añadido en estas "superoficinas", que cuestan al grupo "una inversión importante" y cambios en la manera de trabajar.

Las oficinas "store" están más cerca del cliente con espacios abiertos que fomentan el diálogo, más especializadas para una mejor adaptación a los segmentos, cuentan con apoyo tecnológico y horario de tarde, con agendas planificadas y formas de trabajo colaborativas, según fuentes de Caixabank.