Madrid, 1 feb (EFECOM).- El BBVA ganó en España 1.444 millones de euros en 2018 con su actividad minorista e inmobiliaria, un 63 % más que el año anterior, debido, en gran parte, a las menores pérdidas del área inmobiliaria tras el traspaso de la carteras.

Según los datos publicados este viernes por el BBVA, la actividad comercial minorista reportó unas ganancias de 1.522 millones de euros, lo que supuso un incremento interanual del 10,8 %, gracias al "buen comportamiento de las comisiones, al control de los gastos y al saneamiento crediticio".

Tras restar a esa cantidad los 78 millones que perdió el banco el año pasado con su área inmobiliaria (Non Core Real Estate), cifra muy inferior a los 491 millones que perdió en 2017, se obtienen los citados 1.444 millones.

La entidad recuerda en un comunicado remitido al supervisor de los mercados (CNMV) que el pasado 10 de octubre traspasó su negocio inmobiliario en España al fondo Cerberus, lo que supuso la venta a este del 80 % de Divarian, la sociedad compartida a la que se ha traspasado este negocio.

A 31 de diciembre se habrían trasladado a Divarian 43.900 activos por valor de 2.828 millones de euros y faltarían otros 17.485 activos, por un importe cercano a 900 millones de euros, sujetos a autorizaciones específicas, "en proceso de obtención", dice el banco.

De esta forma, la exposición neta inmobiliaria se redujo el año pasado un 61 % y quedó en 2.498 millones de euros.

Adicionalmente, el 21 de diciembre se cerró el acuerdo por el que el BBVA se comprometía con Blackstone a vender su participación del 25,24 % en Testa por 478 millones de euros.

Volviendo a las cuentas de la actividad bancaria, la inversión crediticia se mantuvo en 166.131 millones de euros tras caer un 0,7 % interanual, debido fundamentalmente a la reducción de la cartera hipotecaria, compensada en parte con el incremento del 22 % de la financiación al consumo y con tarjetas de crédito, y al crecimiento del 6,5 % del crédito a pymes.

La morosidad se redujo hasta el 4,6 % desde el 5,5 % de 2017, con una cobertura para insolvencias del 57 %, 660 puntos básicos más, en tanto que los depósitos de los clientes crecieron un 3,6 %, hasta 181.119 millones.

En cuanto a los márgenes, el de intereses -que recoge casi todos los ingresos- se redujo un 1,8 %, hasta 3.672 millones, aunque la entidad destaca el crecimiento del 1,2 % registrado en el cuarto trimestre.