Renfe ha puesto un marcha un plan estratégico para 2019-2023 en el que prevé elevar sus ingresos el 16 % al final del periodo, hasta los 4.600 millones de euros, y seguir así creciendo a pesar de la previsible entrada de competencia en el segmento de transporte de viajeros a partir de 2020.

La compañía, que a falta del cierre definitivo del ejercicio en 2018 facturó unos 4.000 millones, estima elevar sus ingresos el 30 % respecto a ese año en 2028 y alcanzar los 5.300 millones, ha avanzado este jueves el presidente de la compañía, Isaías Táboas.

Para lograr esos objetivos y salvar la caída de ingresos que previsiblemente conllevará la llegada de competencia, se pondrán en marcha nuevos servicios, como un ave de bajo coste con descuentos de hasta el 40 %, y Renfe centrará sus esfuerzos en su digitalización e internacionalización, para lo que buscará alianzas y pondrá el foco en Europa.

Según el plan estratégico, el negocio internacional podría reportar al grupo 220 millones de euros en 2023 (el 5 % de la facturación) y 550 millones en 2028 (10 %) y compensar así los efectos de la competencia.

Entre los nuevos servicios, destacan los que se pondrán en marcha para captar a aquellos usuarios que hoy no viajan en tren, como por ejemplo, un AVE de bajo coste, según Táboas, que ha señalado que actualmente entre los viajeros que se desplazan entre Madrid y Barcelona, alrededor del 30 % opta por el AVE, el 20 % por el avión, el 9 % por el autobús y el más del 30 % por el coche.

El presidente de Renfe no ha desvelado cómo serán los trenes que se utilizarán para prestar este servicio ni en qué corredores de alta velocidad se implantará.

En el ámbito internacional, la compañía pasará de ser "reactiva a ser proactiva", según Táboas, que ha explicado que no sólo optarán a proyectos de alta velocidad, sino que también concurrirán a licitaciones internacionales de obligaciones de servicio público.

"El objetivo del plan es asegurar que la compañía tiene futuro. La idea es salir fuera a competir con todos nuestros productos y hacerlo con aliados, ya sea globales o locales", ha subrayado.

"Vamos a seguir ganando dinero porque vamos a responder con un producto similar si viene la competencia y nuestros ingresos en el mercado internacional nos tienen que ayudar a seguir creciendo", ha aseverado el presidente de Renfe, quien ha señalado que el plan se ha diseñado para responder a dos retos: la entrada de posibles competidores y la disrupción digital.

En el terreno digital, la compañía apostará por el big data y por la creación de una nueva plataforma de venta que impulse la intermodalidad y permita, incluso, combinar un billete de tren con la contratación de un vehículo de Uber o Cabify, por ejemplo.

Por otra parte, ha avanzado que, según datos provisionales, la compañía cerró con un beneficio superior al presupuestado (80 millones de euros).