Fernando Suárez, presidente del Consejo General de Colegios de Ingeniería en Informática (CCII).

Fernando Suárez, presidente del Consejo General de Colegios de Ingeniería en Informática (CCII).

Opinión Horizontes de la ingeniería

Fútbol e informática: una cuestión de talento (y de equipo)

Fernando Suárez
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En los últimos tiempos, hemos visto cifras astronómicas en los fichajes de profesionales del sector tecnológico. En algunos casos, superando a los salarios de deportistas de élite. ¿Exagerado? No tanto. Porque al igual que en el fútbol, en la informática el talento lo es todo. Y sobre todo, es escaso, estratégico y global.

El talento no basta: hay que pulirlo: Ronaldinho fue probablemente el futbolista más talentoso de su generación. Su magia con el balón deslumbró al mundo. Pero ese talento, si no se educa, si no se orienta, si no se acompaña de trabajo, se disipa. No basta con ser bueno en algo: hay que convertir eso en excelencia. En la calle hay cientos de jóvenes capaces de hacer malabares con una pelota, pero solo uno fue campeón del mundo.

Lo mismo ocurre en tecnología. Hay programadores autodidactas brillantes, pero sin metodología, sin trabajo en equipo, sin visión de producto, no van más allá de un prototipo en GitHub. El talento necesita formación, acompañamiento, referentes.

El equipo lo es todo: Un equipo no se construye con once Ronaldinhos. Hace falta un Puyol, un Carvajal. Jugadores que no hacen bicicletas, pero que sostienen el proyecto. Profesionales que no salen en la foto, pero que ganan los partidos.

En nuestras empresas, pasa lo mismo. Necesitamos personas extraordinarias en lo suyo, sí, pero también necesitamos gente comprometida, fiable, que haga el trabajo sucio, que tape huecos, que tire del grupo. Tecnólogos que ejecuten, implementen, mantengan. Y sí, también es talento.

El entrenador: el CIO: ¿Qué hace que Guardiola o Zidane sean entrenadores legendarios? No es su técnica —ya no juegan—, sino su visión, su capacidad de liderar, de gestionar egos, de construir cultura de equipo. Eso mismo ocurre con los CIOs o CTOs. Ya no son quienes escriben código, sino quienes marcan el camino. Lideran el sistema, gestionan la presión, traducen necesidades de negocio a decisiones técnicas. No todos valen para eso. Se necesitan años de experiencia en el campo.

El portero: el CISO: Los porteros no ganan Balones de Oro, pero sí campeonatos. Un error suyo se paga caro. Y cuando todo falla, son los que salvan al equipo. En tecnología, ese rol es el del CISO. La seguridad no es visible, no da titulares, pero sin ella, el sistema colapsa. Si no protegemos nuestras infraestructuras, nuestros datos, nuestra identidad digital… no hay futuro. Los CISO, como Courtois o Szczęsny, no siempre son reconocidos, pero sí imprescindibles.

Universidad, FP y cantera: Estamos en un momento clave, donde los jóvenes deciden su futuro. ¿Qué modelo les ofrecemos? El sector necesita talento de todo tipo. Ingenieros que lideren proyectos, y profesionales técnicos que los desarrollen. Y todos tienen su papel.

La universidad no puede ser todo para todos. Como dijo Warren Buffet: "Si quieres a los mejores, descarta a los buenos". Suena duro, pero es realista. La universidad debe formar líderes, visionarios, gente que imagine y diseñe el próximo Bizum, el próximo Spotify.

Pero también hay otros caminos. La Formación Profesional, la experiencia, incluso el autoaprendizaje, permiten formar excelentes profesionales. Algunos maduran más tarde, pero llegan a ser piezas clave. La cantera está en todas partes.

También hay fracasos: No todos los fichajes funcionan. Ni en fútbol ni en informática. A veces, una joven promesa se estrella al llegar a un entorno que no entiende, que no sabe gestionar. Adaptarse a una nueva cultura, a una presión distinta, no es fácil. Por eso es tan importante el acompañamiento, la mentoría, la salud mental. A veces no falla el talento, falla el contexto.

¿Qué queremos como país? Si queremos simplemente cubrir puestos, lo conseguiremos. Pero si aspiramos a liderar la innovación, a crear soluciones que transformen la sociedad, necesitamos algo más: ingenio, ambición, visión. Necesitamos ingenieros.

Y necesitamos que estén valorados. Si ponemos a Ronaldinho de portero, seguro que nos habríamos perdido momentos mágicos inolvidables. Hay que poner a cada uno donde puede brillar más. Solo así, con el mejor equipo posible, podemos competir en la Champions de la tecnología.

***Fernando Suárez es presidente del Consejo General de Colegios de Ingeniería en Informática (CCII).