Jacob Cañadas, CTO de Fotocasa.
¿Y si tuvieras un agente inmobiliario que te conociera mejor que tú mismo? No es ciencia ficción: es lo que la inteligencia artificial pronto empezará a hacer por ti.
Vivimos en una época en la que los cambios tecnológicos se suceden a toda velocidad. Quienes llevamos un tiempo en el sector digital ya hemos vivido unas cuantas disrupciones: del correo postal al email, de las llamadas de teléfono a las videollamadas, de las enciclopedias a los buscadores. Al final, todas estas transformaciones comparten una idea: hacer que la comunicación entre personas sea cada vez más rápida y directa.
Hasta ahora, muchas de estas herramientas requerían cierta formación para sacarles todo el partido. La inteligencia artificial ha llegado para romper con eso. Lo más potente de la IA no es solo lo que puede hacer, sino lo fácil que empieza a ser utilizarla. De repente, podemos hablar con los sistemas casi como lo haríamos con una persona. Y eso lo cambia todo.
Este giro ya empieza a notarse en sectores como el inmobiliario. La IA abre la puerta a que los agentes personalicen mucho más sus ofertas, adaptándolas al perfil de cada usuario. Ya no se trata solo de poner filtros por precio o zona, sino de entender mejor lo que busca alguien según su estilo de vida o su momento personal.
Desde el lado del usuario, la experiencia también cambiará: en lugar de navegar por listados infinitos, pronto será habitual interactuar con asistentes virtuales que entienden lo que necesitas, te preguntan y te recomiendan. La interfaz se parecerá más a un asesor personal que a un escaparate digital. Y eso puede hacer el proceso de encontrar vivienda mucho más natural y humano.
Precisamente, lo que estamos explorando desde nuestro portal inmobiliario es cómo poder conectar de forma más fluida agentes y usuarios con el objetivo, como empezaba este artículo, de utilizar la IA para ayudar tanto a agentes como usuarios a personalizar sus experiencias.
Como ha pasado en otras revoluciones tecnológicas, lo importante es no quedarse atrás. Cada avance ha traído consigo nuevas oportunidades, pero también nuevos riesgos para quienes no se adaptan. Esto no va solo de empresas: va de personas. Aprender a usar la IA será pronto algo tan básico como saber usar el correo electrónico o un buscador. Y cuanto antes empecemos a experimentar con ella, mejor preparados estaremos.
***Jacob Cañadas es CTO de Fotocasa