David Regades, delegado especial del Estado de la Zona Franca de Vigo.

David Regades, delegado especial del Estado de la Zona Franca de Vigo.

Opinión LOS PARQUES APORTAN / APTE

Los parques como catalizadores de los nuevos sectores industriales

David Regades
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Los nuevos sectores industriales marcan no ya el futuro, sino el presente del desarrollo económico y están cambiando la forma de entender la competitividad y el mundo empresarial y laboral. La transformación digital, las TIC, la robótica, la automatización, la Inteligencia Artificial o la fotónica son, a día de hoy, la senda de la industria que viene.

Ante ese nuevo escenario, los parques científicos y tecnológicos deben adaptarse para situarse como los mejores espacios en esta nueva forma de entender el desarrollo industrial y ser modelos de renovación y diversificación de la actividad productiva, de progreso tecnológico, de sostenibilidad, de emprendimiento y, por consiguiente, de generación de riqueza y desarrollo económico.

La reindustrialización de Europa, su necesaria independencia industrial y tecnológica, pasa por una apuesta decidida por la innovación y esta tiene que ser cada vez mayor, y más aún con las incertidumbres económicas y comerciales que acechan.

Tenemos que ser capaces de crear más empresas europeas vinculadas con el sector tecnológico para ser autosuficientes de Asia y Estados Unidos, estar en la vanguardia y abrirnos a esos nuevos sectores con proyectos que abren muchas expectativas para la economía y el empleo y que, en unos años como en el caso de Vigo y el Noroeste peninsular, podrían tener tanta relevancia como en su día tuvieron el naval, la conserva o la automoción.

No hay futuro sin industria. Hoy la política industrial está en el centro de la acción política y eso es relevante. Es el momento en el que la industria vuelva a poner sus motores estratégicos al servicio de empresas y trabajadores/as, porque allí donde hay industria hay riqueza y empleo. De hecho, ya se trabaja en la nueva ley para dar respuestas a esa reindustrialización y adecuarse a la nueva realidad en un momento crucial para el orden internacional.

Sabemos cuáles son los sectores estratégicos. La fotónica, la robótica, los polos TIC, el sector aeroespacial o la nueva automoción forman parte de un ecosistema de innovación que se está consolidando en diferentes puntos del país.

La fabricación de los chips fotónicos, fundamentales para la transformación digital y tan demandados en sectores como la telefonía, la industria de videojuegos, la automoción, la defensa, los aeropuertos, las comunicaciones o la electrónica, no solo repercute en la economía en cuanto a creación de empresas asociadas, startups y empleo de altísima calidad, sino que genera todo un entramado empresarial en torno a la producción y la investigación, y tiene un efecto tractor sobre los sectores tecnológicos y estratégicos.

Iniciativas en este ámbito, que combinan conocimiento universitario, colaboración público-privada y participación de capital internacional, se posicionan como ejemplo de cómo abordar con visión de futuro la transformación industrial desde el conocimiento, el emprendimiento y la cooperación.

Lo mismo ocurre con el sector aeroespacial, que ha convertido a Galicia en modelo de este ámbito estratégico, de alto valor añadido y que año tras año crece de manera superlativa. El apoyo a ideas innovadoras que crecen en viveros y aceleradoras, los proyectos de colaboración y transferencia entre entidades tecnológicas, y unas infraestructuras modernas que acogen tanto a startups como a empresas consolidadas, están ofreciendo resultados sobresalientes.

Los centros TIC actúan como polos de atracción para empresas e inversores, fortaleciendo el posicionamiento nacional como referente en el ecosistema digital y como espacio de impulso y acompañamiento a las compañías tecnológicas. En el ámbito de la automoción, por ejemplo, existen hubs que apuestan claramente por la innovación, la automatización, la IA o la ciberseguridad, aspectos fundamentales del vehículo del futuro. Lo mismo ocurre con el sector audiovisual, donde la innovación tecnológica es ya parte estructural del crecimiento.

Los nuevos sectores que vienen a revolucionar la industria 4.0 son el camino para el desarrollo de la innovación y los parques científicos y tecnológicos deben servir como catalizadores para su llegada y como herramienta para vertebrar la economía. Una nueva industria basada en la investigación porque, además, todos ellos tienen una apuesta clara por el flujo de tecnología y conocimiento entre universidades, centros tecnológicos y el ecosistema empresarial.

*** David Regades es delegado especial del Estado de la Zona Franca de Vigo.