¿Sabías que los viajes urbanos representan más del 90% de los desplazamientos diarios de corta distancia en Europa? Buscando datos he podido corroborar a través de varias fuentes que, a pesar de que existen diferencias entre países, esa proporción rara vez está por debajo del 90%. Para más inri, teniendo en cuenta esta tipología de viajes, los de menos de 100 kilómetros dentro de una misma área urbana, vemos que los vehículos rara vez llevan a más de dos ocupantes en cada desplazamiento. 

Los datos indican que el coche sigue siendo el medio de transporte dominante para la movilidad urbana europea. De hecho, utilizamos el coche particular de manera mayoritaria tanto para desplazamientos al lugar de trabajo entre semana, como para actividades de ocio el fin de semana. 

Hablamos mucho del Pacto Verde Europeo y de acelerar el cambio hacia una movilidad sostenible e inteligente basada en medios de transporte menos contaminantes, pero vemos que los patrones de conducta de los europeos varían más por vivir en una gran ciudad y su área de influencia que por vivir en un país u otro (aunque también haya diferencias). Además, deberíamos ser conscientes de que la elevada edad media del parque automovilístico de nuestro continente tiene implicaciones como que los vehículos propulsados por combustibles distintos de la gasolina, el diésel y el GLP (gas licuado de petróleo) sigan siendo la excepción.

Estamos viendo cómo se desarrollan distintas soluciones basadas en la electricidad, el hidrógeno multicolor o los biocombustibles y cómo algunas tienen más apoyos en unas geografías y para algunos usos concretos, aunque todavía no sabemos cuáles serán las ganadoras de esta transformación.  

Por otro lado, sabemos que los momentos de cambio siempre brindan oportunidades. Esto es lo que deben haber pensado algunos emprendedores patrios que, con su conocimiento (o la ausencia del mismo) y con todos estos datos y muchos más que hay disponibles, decidieron liarse la manta a la cabeza para crear empresas como Wallbox o como Liux.

Sigo a algunos de sus fundadores desde hace tiempo, me refiero a  Enric Asunción, de Wallbox, y a Antonio Espinosa de los Monteros, de Liux. Aunque debo reconocer que al segundo lo seguía porque es el fundador de Auara, una empresa social que se dedica a vender agua mineral para llevar agua potable a personas necesitadas de múltiples países del mundo. De hecho, fueron unos de los pioneros en apostar por los plásticos reciclados y reciclables en sus botellas desde su creación en 2016.

Sea como sea, me parece que son visionarios que han visto la oportunidad de negocio que representa la sostenibilidad en general y la movilidad sostenible en particular y que han apostado por crear empresas muy innovadoras en España. Parafraseándoles diré que están creando un futuro más sostenible a través de la tecnología.

En el caso de Wallbox quieren cambiar la forma en que el mundo utiliza la energía, creando sistemas de carga inteligentes que combinan tecnología y diseño, gestionando la comunicación bidireccional entre el coche y el cargador mediante aplicaciones fáciles de usar e intuitivas. Y, en el caso de Liux, creando una marca de automoción ultra sostenible pensada para más del 90% de la gente que usa el coche a diario para hacer menos de 100 kilómetros. Buscando luchar contra el cambio climático diseñando un vehículo de precio asequible, con una carrocería de origen vegetal y que lleva la adaptabilidad en su ADN, ya que usará baterías fácilmente extraíbles porque tiene en cuenta que las baterías no son solo una pieza fundamental de este tipo de vehículos, sino que son uno de los elementos que condicionan su durabilidad y su futuro reciclaje.