Investigadores de la Universidad de Edimburgo han demostrado que algunas bacterias reprogramadas pueden transformar residuos plásticos en el principio activo del paracetamol.

Investigadores de la Universidad de Edimburgo han demostrado que algunas bacterias reprogramadas pueden transformar residuos plásticos en el principio activo del paracetamol.

Grandes actores

Los top semanales del Índice de la Digitalización: paracetamol a base de restos plásticos y una bacteria

El Consenso de Tendencias analiza informes internacionales sobre el papel de la inteligencia artificial en la transformación de varios sectores clave a escala global.

Más información: Wake Up Box: la nueva herramienta para el 'reskilling' permanente de los líderes empresariales.

Guillermo R. Gil
Publicada

Reducirlo, reciclarlo o incluso darle un nuevo uso. El destino de uno de los envases plásticos más comunes y contaminantes, presente en productos tan cotidianos como las botellas de agua, es una de las grandes obsesiones de las autoridades en materia de medioambiente. Es por este motivo que existen multitud de alternativas para transformarlo, y a todas ellas se les une ahora una nueva solución que podría, por el camino, revolucionar la medicina: investigadores de la Universidad de Edimburgo han demostrado que algunas bacterias reprogramadas pueden transformar residuos plásticos en el principio activo del paracetamol.

Esta es solo una de las innovaciones que reúne esta semana Wake Up BOX, la herramienta de reskilling que aloja el índice de digitalización Inndux 500 y publica los análisis más completos de decenas informes internacionales, agrupados en el Consenso de Tendencias. En el top 10 de esta semana, y además de los usos del plástico reciclado, es posible hallar también un novedoso sistema de refrigeración heredado del Antiguo Egipto, materiales de construcción capaces de capturar la contaminación de su entorno, o el reciclaje de escombros a través de la inteligencia artificial.

Precisamente la IA, y desde la vertiente empresarial, está ya transformando varios sectores clave a escala global. Así pues, y a través de ejemplos concretos, el último informe sobre casos de éxito publicado en Wake Up BOX evidencia cómo el impacto real de la inteligencia artificial puede apreciarse en la creación de valor, el rediseño de operaciones y la atracción de la inversión. El documento se centra en analizar su impacto en aspectos como el crecimiento empresarial, la relación con los clientes, la reinvención de las operaciones o el liderazgo.

Transformar el plástico en paracetamol

La bacteria en cuestión es la Escherichia coli, más conocida como E. coli, y si se modifica puede transformar el tereftalato de polietileno (PET), uno de los plásticos más contaminantes, en el principio activo del paracetamol. Este proceso, similar a la fermentación de la cerveza, se completa en menos de veinticuatro horas a temperatura ambiente y con emisiones prácticamente nulas, lo que supone una alternativa mucho más sostenible a la fabricación tradicional de esta medicina, que se basa en combustibles fósiles. En las pruebas de laboratorio, el 90 % del material procesado se convirtió en paracetamol, un hallazgo que abre la puerta a nuevas aplicaciones de la biotecnología para producir medicamentos de forma más limpia.

Más allá de la medicina, el reciclaje es también el protagonista de un proyecto pionero que permite clasificar residuos de gran tamaño, como escombros o muebles, sin necesidad de triturarlos previamente, lo que abarata el proceso y lo hace más eficiente. La iniciativa, desarrollada bajo el nombre de SmartRecycling-Up y financiada por el Ministerio de Medioambiente alemán, integra sensores multiespectrales, cámaras de profundidad y algoritmos de IA que identifican en tiempo real materiales como madera, plástico o metal. Mientras, un sistema de control autónomo transmite estas órdenes a una grúa hidráulica capaz de mover, separar y clasificar objetos de forma automática.

Edificios que capturan la contaminación

Vinculado también al concepto de sostenibilidad, un equipo interdisciplinar de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich, en Suiza, persigue la creación de un material de construcción vivo que mezcle bacterias, algas y hongos en un gel imprimible en 3D que crece, se endurece y captura el CO2 de su entorno.

La idea central del proyecto es el aprovechamiento de la fotosíntesis de estos organismos para atrapar el dióxido de carbono. Entre los usos del material está la posibilidad de que se emplee como revestimiento para fachadas, lo que dotaría a los edificios de una ‘piel sostenible’. En pruebas, las estructuras mantuvieron su actividad durante más de 400 días, absorbiendo hasta 26 mg de CO2 por gramo de material.

Y si nos adentramos en el interior de los edificios en lugar de permanecer en su exterior, encontraremos innovaciones como la desarrollada por investigadores de Virginia Tech, que es como se conoce al Instituto Politécnico y Universidad Estatal de Virginia. Desde allí se han creado columnas de arcilla huecas e impresas en 3D que, si se rellenan de arena y agua, son capaces de enfriar el aire hasta 5,56 grados sin electricidad.

Es por este motivo que suponen una alternativa sostenible al aire acondicionado para refrigerar espacios cerrados. El sistema, que usa los conceptos de la refrigeración evaporativa, se basa en principios ya utilizados por egipcios y persas durante milenios.

La IA transforma sectores clave

El impacto real de la inteligencia artificial ya se aprecia en sectores concretos y una gran variedad de aspectos empresariales, como evidencia el último informe sobre casos de éxito publicado en Wake Up BOX. Sucede así en el ámbito de la relación con los clientes, donde compañías como Vodafone, Noli, Workday y General Motors demuestran que el uso de la IA genera resultados inmediatos. En el caso de la primera compañía, la conversión digital se ha incrementado del 4,35% al 6,23% y se ha acelerado la velocidad de sus páginas un 129%. Mientras, y por lo que respecta a la última de las citadas empresas, se han impulsado más de 20 proyectos de IA generativa en marketing.

Sobre las operaciones industriales, el documento revela que mercantiles como Amazon y Foxconn ya despliegan IA física y gemelos digitales para lograr mejoras concretas. En el caso de la primera compañía, la eficiencia de sus centros ha crecido un 25%, mientras que Foxconn ha rebajado en un 40% los tiempos de despliegue y en un 25% los errores de producción. A su vez, la industria automotriz y la energética muestran el potencial de la inteligencia artificial en la transición verde. El mercado de microcomponentes de semiconductores para automoción, por ejemplo, alcanzará los 8.000 millones de dólares en 2030, con un crecimiento anual del 24%.

Por último, el ecosistema del liderazgo y de la inversión se habría reforzado igualmente gracias a la acción de la inteligencia artificial. Así, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) tiene previsto movilizar hasta 250.000 millones de euros para scaleups mediante su iniciativa TechEU, a la vez que se experimenta un auge de startups deep-tech, aquellas centradas en resolver los grandes problemas de las sociedades. Todos estos casos confirman que el futuro de la IA no se entiende solo desde la tecnología, sino desde la capacidad de los líderes y emprendedores para escalar soluciones innovadoras con impacto global.