Una imagen de archivo de un análisis de sangre.
Los top semanales del Índice de la Digitalización: detectar virus a través del aliento y sin extraer sangre
El Consenso de Tendencias analiza informes internacionales que subrayan la importancia de integrar la tecnología en las empresas con propósito y visión estratégica.
Más información: Wake Up Box: la nueva herramienta para el 'reskilling' permanente de los líderes empresariales.
Extiendes el brazo frente al personal sanitario y desvías la mirada hacia un lado. Las extracciones de sangre, un proceso rutinario en hospitales y centros de salud, son una experiencia incómoda para quienes tienen a las agujas entre sus grandes temores. Pero un nuevo avance podría cambiar ese escenario. Investigadores de Chicago han dado con un dispositivo que detecta en el aire, y a través del aliento, virus o bacterias que hasta ahora se descubrían con una muestra líquida. Un hallazgo que podría abrir la puerta a las pruebas médicas sin pinchazos.
Esta es solo una de las innovaciones que reúne esta semana Wake Up BOX la herramienta de reskilling que aloja el índice de digitalización Inndux 500 y publica los análisis más completos de decenas informes internacionales, agrupados en el Consenso de Tendencias. En el top 10 de esta semana, y más allá de los últimos desarrollos sanitarios, se encuentran un sistema que mide la contaminación de los ríos europeos en tiempo real, una IA que evita miles de kilos de desperdicios a la industria textil o robots que instalan paneles solares de forma autónoma.
Al mismo tiempo, el mes de septiembre ha traído una certeza clave para la gestión empresarial: la velocidad tecnológica no va a dar tregua, y nos empuja a un ciclo en el que ya no basta con incorporar la tecnología. El éxito estará en integrarla con confianza, propósito y visión estratégica, mientras que la robótica, la computación cuántica o la inteligencia artificial agéntica emergen entre los grandes motores de ese cambio. Así se desprende del último informe sobre tendencias tecnológicas publicado en Wake Up BOX.
Análisis médicos a través del aliento
Son solo diez centímetros de ancho y unos veinte de largo. Este dispositivo portátil, llamado ABLE y creado por científicos de la Universidad de Chicago, condensa el aire del aliento en pequeñas gotas de agua donde las partículas en suspensión quedan atrapadas. Después, se procede a su análisis con equipos ya existentes para líquidos. En las pruebas iniciales, se logró rastrear bacterias como E. coli, detectar los niveles de glucosa o identificar marcadores de inflamación. Unos avances que, según sus creadores, son el primer paso hacia los diagnósticos rápidos y no invasivos.
Vinculado también a la salud y el cuidado del medioambiente, el proyecto ReNEW, financiado por la Unión Europea, controla en tiempo real la contaminación de ríos y vías fluviales. En su empeño por llevarlos a una nueva era de gestión inteligente, ha diseñado un sistema de monitoreo del agua que emplea barcos turísticos con sensores inteligentes para registrar esos datos, que después quedan almacenados en un registro de blockchain. Además, y más allá del control de las aguas, el proyecto desarrolla ahora gemelos digitales de los sistemas fluviales para ayudar a predecir inundaciones y sequías.
Robots que instalan paneles solares
Otra de las novedades que se recogen esta semana llega desde Valladolid, y en concreto del municipio de Peñaflor. Allí, el proyecto AutoPV, desarrollado por la compañía EDP en colaboración con la italiana Comau, marca un avance significativo en la instalación de plantas solares fotovoltaicas. En concreto, se han incorporado robots capaces de colocar módulos solares de forma automatizada, una iniciativa que introduce además métodos industriales que aceleran la ejecución, minimizan los riesgos y mejoran el control de calidad. El sistema se sirve para ello de una estación de ensamblaje automatizado y un rover autónomo que transporta los paneles hasta su ubicación final.
Además, la inteligencia artificial, una de las tecnologías más destacadas del momento, permite ahora también ahorrar miles de kilos en desperdicios generados por los procesos de la fabricación textil. Es una innovación de la startup portuguesa Smartex, que ha creado una solución que automatiza la detección de fallos en esta industria mediante el uso de cámaras avanzadas, visión artificial e IA para minimizar los deshechos de material. El sistema identifica así los defectos en la tela en tiempo real, antes incluso de que llegue a la fase de corte, lo que permite corregir errores en etapas tempranas. Así pues, y según señalan desde la compañía, este avance habría evitado la generación de un millón de kilos de residuos en los últimos tres años.
Integrar la tecnología en las empresas
Adoptar nuevas tecnologías ya no es suficiente para garantizar el éxito empresarial. Según se desprende del último informe sobre Tendencias Tecnológicas descargable en Wake Up BOX, septiembre ha traído la constatación de que se ha entrado ya en un nuevo ciclo, y la clave pasa ahora por integrar la tecnología con propósito y visión estratégica. En este sentido, aparecen también tres nuevas tendencias que aspiran a contribuir a ese importante cambio, y que apelan además a áreas como la planificación, la eficiencia operativa o las capacidades digitales.
El primero de estos ejes lo integra la inteligencia artificial agéntica, aquella que puede tomar decisiones autónomas con escasa intervención humana. La IA, por tanto, deja de ser un copiloto y se convierte en un orquestador que también se involucra en la toma de decisiones y la planificación. El reto se centra pues en la confianza, ya que sin transparencia en la experiencia de usuario ni auditorías sólidas las organizaciones corren el riesgo de perder su impacto.
A la vez, ganan también relevancia la robótica y la computación cuántica. Tal y como analiza el informe, más de un 70% de las grandes empresas manufactureras ya han integrado robots avanzados, mientras que los primeros algoritmos cuánticos empiezan a aplicarse en sectores como las finanzas, la logística y la simulación de materiales. Así pues, la convergencia entre estas dos tecnologías abre una nueva fase de competitividad industrial y estratégica en la que, previsiblemente, quien sea capaz de dominar estas arquitecturas controlará los ecosistemas productivos de la próxima década.
Por último, la tercera de las grandes claves que se señalan hace referencia al talento digital, porque, al fin y al cabo, la disrupción tecnológica solo se convierte en ventaja cuando se combina con capacidades humanas. De este modo, las nuevas formas de resiliencia pasan por invertir en academias internas de IA o en hábitos digitales seguros, decisiones que son tan estratégicas como concentrar recursos en firewalls o algoritmos de última generación.