
La Sagrada Familia. Imagen: Fundació Junta Constructora del Temple Expiatori de la Sagrada Família
Las tecnologías que acabarán las obras de la Sagrada Familia: innovación digital que coge el testigo de Gaudí
Realidad virtual, IoT, inteligencia artificial o drones… La innovación tecnológica se convierte en protagonista en la construcción de la Sagrada Familia.
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Icónica y obra maestra de Antonio Gaudí, la Basílica de la Sagrada Familia es símbolo indiscutible de Barcelona y de nuestro país. Lo demuestran los más de cuatro millones y medio de visitantes que recibía el año pasado, desde cualquier punto del mundo.
Una construcción que el maestro del modernismo catalán comenzaba en 1882 y que todavía está en construcción. Casi 150 años tratando de finalizar el sueño de piedra que Gaudí inició y en los que a los cinceles y los canteros les han ido sustituyendo la realidad virtual, Internet, los drones y la impresión 3D.
Titánico y complejo, el proceso para finalizar la construcción de la Basílica (y con ello dar respuesta a una pregunta histórica y recurrente) dará un paso más en 2026, con la finalización de la Torre de Jesucristo, la más alta y la última del conjunto de torres central.
“La tecnología juega un papel decisivo en la Basílica en todos los procesos: procesos de la construcción, del turismo y el visitante, procesos internos de gestión. Sin tecnología sería muy complicado gestionar un edificio en construcción, que a la vez recibe visitantes, y con una cantidad muy elevada de procesos y gestiones”, explica a DISRUPTORES - EL ESPAÑOL Fernando Villa, director de Tecnología e Innovación del templo.
Y es que hoy la tecnología vive dentro y fuera de esos muros de piedra y está presente desde el germen mismo de cualquiera de sus procesos. De hecho, en la fase de diseño, ya se utilizan herramientas de realidad virtual para simular determinados espacios y ver la geometría, el volumen, los colores o la influencia de la luz del día. Tras ello, la impresión 3D de maquetas permite ver las formas y estructuras a escala con mayor exactitud.
Nuevos materiales y técnicas constructivas
También la innovación es clave en la forma en la que se utilizan los materiales, por ejemplo, en el uso de la piedra tesada, una técnica que consiste en la introducción de barras de acero inoxidable dentro de las piezas de piedra para que tengan mejor resistencia a la compresión. “Posiblemente, sea el único edificio del mundo que se está haciendo con este sistema de piedra tesada, un material que asegura una larga duración y una resistencia a nivel estructural y climático muy alta”, aclara Villa.
Pero además de en los materiales, el propio proceso de construcción en la Sagrada Familia también es innovador, reflejo de la llamada industria 4.0 e inspirado en industrias como la automovilística; es el modelo de gestión de la producción de la obra just in time y lean construction.
“La idea de poner en práctica este modelo surge para cambiar la forma en que se gestiona la construcción de la basílica. Dado que sobre todo en las torres centrales, era un plan de producción de materiales y construcción muy serializado, lo que se hizo es mirar cómo se hace en la industria aeronáutica, en la industria del automóvil para intentar adaptar sus procesos de fabricación a nuestro proceso de producción de materiales y construcción", detalla el directivo.

Fernando Villa, director de Tecnología e Innovación del templo. Imagen: Fundació Junta Constructora del Temple Expiatori de la Sagrada Família
"De forma que el just in time lo que nos hacía es que tenemos diferentes productores (ventanas, piedra, acero…) y un centro de ensamblaje, todo tenía que llegar en el justo momento sin acumular excesivamente los almacenajes porque llega para ser montado. Además, el concepto de la industrialización de la construcción no solamente es interesante por el hecho de construir fuera y premontar sino también por el control de calidad que hay en todo el proceso”, detalla Villa.
Y de nuevo tecnología, esta vez, para “cuidar” del templo, es decir, para vigilar la conservación de este. “En todo lo que se refiere al mantenimiento del edificio, la parte más patrimonial, por un lado se está utilizando IoT (Internet de las cosas), para el control estructural, impacto atmosférico, también vamos a comenzar a utilizar para la inspecciones del edificio, que la llevan a cabo los escaladores y podrán apoyarse con un sistema de drones para analizar todas las patologías existentes”.
La inteligencia artificial también se está empezando a colar entre los muros de la Sagrada Familia y así, además de para transformar algunos procesos más mecánicos o de bajo nivel y así hacerlos más eficientes y ágiles, en breve será clave para mejorar la experiencia de los millones de visitantes que recibe el templo.
“Desde la Sagrada Familia aplicamos la tecnología también para mejorar la experiencia de visita, con productos como la aplicación oficial que hace que la visita sea más fácil gracias a la audioguía que contiene toda la información relevante de la Basílica y está disponible en 19 idiomas y lengua de signos española (LSE) y lengua de signos catalana (LSC) y sistema de signos internacional (SSI). Además, incluye una experiencia de realidad aumentada para descubrir espacios no abiertos al público y estamos ya estudiando nuevas funcionalidades apoyándonos en la IA”.
“La innovación es una necesidad, estando en un edificio como el nuestro con un montón de visitas, tenemos que innovar en los procesos constructivos, también en los procesos de gestión, etc. Se trata de una necesidad y no es algo superfluo. Cabe decir que siempre adaptamos la innovación y la tecnología a nuestra esencia, no por estar a la vanguardia tecnológica, sino con sentido y coherencia. La innovación forma parte de la institución, nos viene en el ADN, desde Antoni Gaudí, que ya fue un innovador”, recalca Fernando Villa.