La ciberseguridad se ha convertido en los últimos años en una de las principales preocupaciones de las empresas, sobre todo de las pymes -tejido empresarial mayoritario en España-, mucho más vulnerables a los ataques de los ciberdelincuentes que, en muchos casos, pueden suponer el final de un proyecto empresarial.

El ciudadano de a pie también está más expuesto a este tipo de delitos que han crecido al mismo ritmo que la transformación digital ha ido ganando peso en nuestra sociedad y que aceleró sobremanera de la mano de pandemia del coronavirus.

Sin embargo, con un conocimiento de nuestras vulnerabilidades cibernéticas y, en consecuencia, de las opciones que hay para protegernos, estos riesgos derivados de una economía cada vez más digital pueden reducirse al mínimo.

[Un año de ciberataques tan increíbles como ciertos]

Para conseguir este objetivo, es necesario aumentar la divulgación de contenidos relacionados con la ciberseguridad y la protección de datos y visibilizar la ardua labor que se está llevando a cabo desde las instituciones públicas y las entidades privadas en esta materia.

Igual o más determinante para lograr esta ansiada meta es incorporar en todo el proceso el talento femenino que hay en materia de ciberseguridad y protección de datos en España, todavía en clara minoría respecto al desarrollado por los hombres, pero con una clara tendencia de crecimiento en los últimos años.

En este proceso de visibilización de la mujer ha tenido mucho que ver la contribución que se está llevando a cabo desde asociaciones como Women4Cyber Spain, al frente de la cual está Eduvigis Ortiz, una "activista" del potencial de la mujer, según corrobora con orgullo en la entrevista mantenida con D+I - EL ESPAÑOL.

Ingeniera industrial de formación, con más de 30 años en el sector tecnológico, Ortiz lidera en España las alianzas estratégicas de SAS Institute, empresa de software de analítica de datos. 

Miembros de Women4Cyber Spain en el evento #ENISE.

Reconoce que siempre le llamó la atención ser una de las pocas mujeres en la universidad, primero, y en el mercado laboral, después, en su área de especialización.

"De 45 estudiantes, sólo éramos ocho chicas. Y a partir de ahí, he seguido siendo yo sola en muchos trabajos. Eso me hizo ser activista por convencimiento y comprender que teníamos que comunicar mejor para que las mujeres sepan qué alcance y posibilidades tienen las carreras tecnológicas", revela la presidenta de Women4Cyber.

W4C Spain es el primer capítulo -organización de ámbito local- de Women4Cyber.eu, fundada por la Organización Europea de Ciberseguridad (ECSO) en 2019 que suma en la actualidad 27 capítulos por toda Europa. W4C Spain es la primera y única asociación de mujeres en ciberseguridad en España.

"Aquí en España teníamos ya una comunidad de mujeres y ciberseguridad previa que impulsamos en 2018 y había mucho trabajo adelantado. En 2020, en plena pandemia, fundamos la asociación W4C Spain Mar López Gil, -entre sus últimas responsabilidades en la esfera pública fue Jefa de la Unidad de Ciberseguridad y lucha contra la desinformación del Gobierno de España- y Rosa Díaz Moles -anterior directora general del Instituto Nacional de Ciberseguridad de España (INCIBE), también con una larga trayectoria en los ámbitos público y privado-".

Luis Pardo Céspedes, director general de AMETIC y Eduvigis Ortíz Moronta, fundadora y presidenta de W4C Spain.

Colaboración con AMETIC

Luis Pardo Céspedes, director general de AMETIC y Eduvigis Ortiz Moronta, fundadora y presidenta de la Asociación Women4Cyber Spain (W4C Spain), han sellado en este arranque de 2024 un convenio de colaboración con el propósito de unir fuerzas en incrementar el posicionamiento de la mujer en campos como la ciberseguridad y la protección de datos, a fin de contar con un ecosistema social y empresarial más inclusivo, diverso y participativo en España.

Con la firma de este convenio, ambas entidades se comprometen a establecer y poner en práctica de forma conjunta, líneas de cooperación de interés mutuo, entre las que se encuentran: organización de actividades de divulgación, realización de proyectos y estudios, asesoramiento e intercambio de conocimientos, entre otras.

En la actualidad, Eduvigis Ortiz ejerce de presidenta de la asociación y Marta López y Rosa Díaz son las vicepresidentas. Junto a ellas, les acompañan en esta apasionante aventura de visibilización del talento femenino Idoia Mateo, también vicepresidenta; y Daniela Kominsky, Elena Garcia Diez, Maica Aguilar, Concepción Cordón, Julia Perea, Eva Román, Begoña García Pérez, Ana Ayerbe, Genoveva Marín y Adriana Albarracín como vocales.

Ortiz está convencida, al igual que el resto de miembros de la asociación que preside, de la necesidad de que las mujeres, y en especial las jóvenes, conozcan las posibilidades que brinda la tecnología para explotar todo su potencial profesional.

"No se sabe aún muy bien qué hacemos las mujeres que nos dedicamos al sector de la tecnología, y de la ciberseguridad en especial. Si se conociera mejor, muchas más apostarían por estas áreas de formación y conocimiento. La tecnología tiene un gran impacto en la sociedad, ayuda a transformarla", argumenta.

Precisamente, ahí estriba el círculo virtuoso que desde 2022 está construyendo Women4Cyber y que ha permitido avanzar en el posicionamiento de la mujer en el sector de la ciberseguridad en nuestro país.

"En 2020 la mujer sólo ocupaba un 11% de los puestos de trabajo relacionados con la ciberseguridad en el mundo. Hoy se encuentra en el 25% y, en concreto, en España, esta cifra aumenta hasta el 31%. La progresión ha sido muy positiva, aunque todavía nos queda camino por recorrer", afirma Ortiz.

Y no existen recetas mágicas para lograrlo. Tan sólo determinación y seguir unas pautas que, hasta la fecha, están dando sus resultados en esta asociación: comunicación, visibilización, inspiración, formación y acompañamiento.

Ciberseguridad: oportunidad de reciclaje laboral 

Son los puntos estratégicos en los que W4C Spain está basando su labor en este tiempo. "La ciberseguridad puede ser una magnífica opción para el reciclaje de la mujer, las empresas están muy necesitadas de estos perfiles tan cualificados, y el abanico de entrada en este sector es amplio, no tienen por qué ser todas ingenieras. Se necesitan también perfiles en Recursos Humanos, Marketing...".

"Periodistas, abogadas, arqueólogas, historiadoras... son perfiles que hemos tenido que y logran en la ciberseguridad una magnífica oportunidad para reorientar sus carreras profesionales y dar respuesta a una necesidad demandadísima en la actualidad por las compañías", puntualiza Ortiz en esta línea.

"Necesitamos mucho talento femenino en ciberseguridad y, para muchas mujeres, esta opción no está todavía ni tan siquiera en su radar"

Eduvigis Ortiz, fundadora y presidenta de Women4Cyber

A través de grupos de trabajo, W4C Spain está ayudando a las mujeres no sólo a visibilizar su talento en el sector de la ciberseguridad, sino también a promover nuevas vocaciones en las niñas y jóvenes y, al mismo tiempo, de la mano de las Administraciones públicas, divulgar los necesarios conocimientos en esta materia que la sociedad necesita para desenvolverse en un entorno cada día más digital.

También se acompaña a las fundadoras de startups -han logrado ya 14 proyectos liderados por mujeres- en su Women4Cyber Spain Startup School, un programa de mentoría y asesoramiento que vienen desarrollando con éxito con el apoyo de Google for Startups.

Representantes de Women4Cyber junto a la exsecretaria de Estado de Digitalización y Transformación Digital, Carme Artigas, en una de las charlas que organiza la asociación.

"Necesitamos mucho talento femenino en el campo de la ciberseguridad y, para muchas mujeres, esta opción todavía no está ni en su radar. Es cierto que la presencia de la mujer ha ganado peso en este sector en los últimos año, pero, si somos más de la mitad de la población, aún estamos lejos de alcanzar el escenario ideal", concluye la presidenta.

Y mientras esa meta no se convierta en una realidad, acciones como la de Women4Cyber serán imprescindibles para construir, entre todos -hombres y mujeres-, un sector tecnológico más igualitario y con las mismas posibilidades para ambos géneros.