Tecnologías muy disruptivas como la inteligencia artificial comienzan a ser vistas por nuestros mayores como una oportunidad para su autonomía y crecimiento personal.
Abuelos sin miedo a la tecnología: así transforman retos en oportunidades para su crecimiento personal
El papel cada vez más activo de nuestros mayores encuentra en soluciones digitales y la incorporación de tecnologías muy disruptivas como la inteligencia artificial un aliado para reforzar su autonomía personal.
"No queremos que nos infantilicen. La IA nos abre un sinfín de oportunidades y queremos participar en este cambio social y económico", afirma Pepe García, CEO de Superabuelos por el mundo.
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La transformación digital de la economía ha entrado en una nueva fase de madurez donde tecnologías como la inteligencia artificial están cambiando el mundo de los negocios, la forma en que trabajamos, disfrutamos del ocio, e incluso cómo nos comunicamos y establecemos nuevas relaciones sociales.
Nada volverá a ser igual tras la irrupción de ChatGPT allá por el otoño de 2022, y nadie quiere quedarse atrás del profundo proceso de cambio ya en marcha en el mundo corporativo, laboral y social. Sobre todo nuestros mayores.
En este Día Internacional de los Abuelos radiografiamos cómo la tecnología se está convirtiendo en un aliado del 21% de la población española -por encima de los 65 años- para prolongar su autonomía personal más allá de los 65 años y, lo más importante, ahondar en su crecimiento personal, un proceso que, gracias a soluciones digitales de todo tipo, se puede extender durante toda la vida.
España es ya uno de los países más envejecidos de Europa, y todo apunta a que esta tendencia irá en aumento. Según datos del INE, se espera que el 30% de la población en España cuente con más de 65 años en las próximas décadas. Este cambio demográfico está provocando una transformación estructural que afecta tanto a las políticas públicas como a la actividad económica y la configuración de los servicios.
En este contexto, gana fuerza la conocida como silver economy con un ritmo de crecimiento del 5% anual según la Comisión Europea. Se trata del ecosistema social y económico vinculado a las personas entre los 50 y los 70 años, que cada vez representan un segmento más relevante de consumidores activos, exigentes y con crecientes niveles de digitalización.
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Lejos de responder a una lógica asistencial, este conjunto de actividades económicas reconoce el papel activo de las personas mayores como ciudadanos, consumidores y agentes de cambio, con capacidad para incidir plenamente en la vida digital y económica.
José García es el claro ejemplo de ello. A sus 68 años de edad cuenta con un startup en marcha, Superabuelos por el mundo, cuya finalidad es que las personas jubiladas puedan obtener ingresos extra durante esta fase de la vida sin poner en peligro su pensión.
Las personas mayores están aprovechando la tecnología para ganar en autonomía y crecimiento personal.
"Una persona de más de 65 años en la actualidad tiene una capacidad para aportar todavía mucho a esta sociedad, pero hay que poner precio a nuestras habilidades. Lo que cuesta dinero, no se valora. Y nos hemos ganado el derecho a que esos ingresos extra no entren en contradicción con nuestra pensión", relata a DISRUPTORES - EL ESPAÑOL el emprendedor.
Aunque todavía existen brechas digitales, muchas personas mayores ya han integrado la tecnología en su día a día. Así lo certifica Pepe García para quien la inteligencia artificial se ha convertido en un punto de inflexión para ganar en autonomía y crecimiento personal.
"La IA es una herramienta potentísima, también para los mayores. Nos ayuda a clarificar conceptos que se nos han podido quedar descontextualizados y nos potencia la parte creativa"
"La IA es una herramienta potentísima, también para los mayores. Nos ayuda a clarificar conceptos que las personas de mi edad igual teníamos más descontextualizados, y ella te lo resuelve de forma rápida y clarificadora", argumenta García.
"No queremos que nos infantilicen. Con la gente mayor que voy hablando, el resultado es siempre el mismo: conforme la van descubriendo le ven todo el potencial y les lleva a utilizarla más", añade.
Pepe García, emprendedor y fundador de la startup Superabuelos por el mundo.
No se trata de casos aislados los que detalla el emprendedor. Los datos del informe El uso de tecnología en personas mayores, elaborado por el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI), reflejan que más del 30% de los mayores de 75 años utiliza mensajería instantánea, un 21,3% lee noticias online y más del 15% emplea servicios de banca digital. Así, la tecnología se presenta como una herramienta clave para cerrar brechas sociales, facilitar la autonomía y mejorar la calidad de vida de las personas mayores.
“La brecha digital hoy va más allá de la conectividad o la accesibilidad. La falta de comprensión, la inseguridad en entornos digitales complejos o a la hora de utilizar servicios que no están correctamente adaptados a quienes los utilizan son los verdaderos desafíos", relata Javier Muñoz Langaron, director Global de Desarrollo de Soluciones en Indra Group.
"La tecnología bien aplicada no debería ser un filtro, sino un puente hacia una participación más plena de toda la sociedad"
"Por eso, pensar en experiencias que generen confianza y acompañen de forma continua debe ser nuestro foco. La tecnología bien aplicada no debería ser un filtro, sino un puente hacia una participación más plena de toda la sociedad”, añade.
Más allá de adaptar productos existentes, el verdadero desafío es repensar cómo se diseñan los servicios en una sociedad que envejece. De esa necesidad nace agetech, un conjunto de soluciones tecnológicas orientadas a facilitar la vida de las personas mayores, mejorar su autonomía y promover una participación social plena.
El potencial del 'agetech'
Este enfoque se apoya en cinco principios fundamentales: personalización, para ajustarse a distintas realidades vitales; descentralización y ubicuidad, que permiten acceder a servicios desde cualquier entorno; una fuerte base tecnológica que garantice eficiencia y escalabilidad; una atención pensada para el núcleo familiar y no solo para el individuo; y un modelo de acompañamiento continuo, con herramientas como centros de contacto inteligentes capaces de coordinar a cuidadores, familiares y profesionales.
En la práctica, esto se traduce en propuestas como el silver living o cohousing, modelos residenciales alternativos que combinan independencia con acceso a servicios compartidos; asistentes virtuales y dispositivos portátiles que permiten monitorización médica desde el hogar; soluciones de movilidad adaptadas, como los vehículos autónomos; y plataformas digitales orientadas al bienestar, el ocio o incluso las relaciones sociales.
Sectores como la cosmética, la nutrición, el turismo o la educación digital también están adaptando su oferta a este perfil de usuario: activo, conectado y con expectativas claras de autonomía.
"La tecnología tiene un enorme potencial para adaptar sectores claves como la banca, la salud o el consumo a las capacidades y preferencias de cada persona. Desde interfaces más intuitivas hasta soluciones basadas en inteligencia artificial, podemos ofrecer experiencias más accesibles, seguras y cercanas también para los mayores. No se trata solo de digitalizar, sino de adaptar con sentido", comenta Javier Muñoz.
Conectividad continua a prueba de brechas digitales
La startup Maximiliana ha sabido encajar a la perfección esta necesidad de ofrecer tecnología accesible y segura para que personas mayores y sus familias y amigos están siempre conectados.
El proyecto con origen en Zaragoza se ha convertido en uno de los proyectos más icónicos del segmento agetech en España. Su impulsor, Jorge Terreu, siempre supo que facilitar que su abuela hablara por teléfono con él y su familia era algo prioritario que merecía la pena lograr con las herramientas que brinda la era digital.
Jorge Terreu junto a un miembro del equipo de petanca que patrocinará a partir de ahora la startup Maximiliana.
Su móvil de fácil manejo pensado para que 'casi' funcione solo no ha parado de crecer y en la actualidad ya lo usan más de 3.500 mayores y alrededor 15.000 familiares en toda España y también fuera del país.
"Actualmente estamos centrados en ir introduciendo poco a poco la parte de ocio y estimulación cognitiva en el móvil, para ello hemos planteado un juego hecho con inteligencia artificial que tiene cuatro ejercicios y todos ellos se personalizan con el contexto de la persona mayor".
"Por ejemplo, en la sopa de letras buscan los nombres de sus nietos, las preguntas que se les hacen son sobre la familia, etc. de esta forma se mejora muchísimo la adherencia al juego y se consigue que disfruten en su tiempo libre mientras hacen ejercicios de memoria y de estimulación cognitiva", recalca el fundador de Maximiliana.
Jorge Terreu coincide con el emprendedor Pepe García en que la tecnología, bien entendida, aterrizada y ofreciendo valor allí donde es necesario, es una aliada y no un obstáculo para el día a día de nuestros mayores.
"Contamos con decenas de personas de más de 100 años usando Maximiliana y una media sobre los 80 años de usuario del móvil. Para nosotros este es el dato definitivo que muestra que nuestro planteamiento consigue resolver la brecha en cuanto a conexión y móviles. Además, cada día hay unas 700 horas de conversación entre llamadas, y llamadas con todas esas personas mayores y sus familiares", concluye.
Tendrán más de 65 años, pero el tiempo no ha mermado su vitalidad. Por una parte, Pepe García se despide de nuestra conversación anunciándonos que el próximo curso iniciará su grado universitario sénior en la Universitat Politècnica de Valencia, "la mejor manera de influenciar en los demás es sacar la mejor versión de ti mismo", sentencia.
"Contamos con decenas de personas de más de 100 años que usan Maximiliana y una media sobre los 80 años de usuario de móvil"
Y por otro lado, desde Maximiliana se quiere seguir potenciando la actividad en el colectivo. De ahí que recientemente la startup haya decidido patrocinar al equipo de petanca Bolas de Oro.
"Es uno de los equipos federados más veteranos y decidimos patrocinarlos, encargarnos de hacer su equipación y acompañarles en sus torneos y partidos para difundir en redes sociales este deporte tan característico de las personas mayores y la vitalidad con la que lo disfrutan", anuncia el emprendedor.
En un país que envejece a buen ritmo, el verdadero reto no es solo vivir más años, sino vivirlos mejor. La innovación y la tecnología, bien dirigidas, pueden marcar esa diferencia.
