
Fundadores de Lizcore: Edgar Casanovas y Marçal Joan Lleó.
La revolución tecnológica que llevará la escalada al siguiente nivel con inteligencia artificial y sensores sin contacto
Lizcore desarrolla una disruptora solución para medir el progreso de los deportistas, digitalizar las rutas y reducir riesgos en los muros de escalada.
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En 2022, Edgar Casanovas terminaba una sesión de entrenamiento cuando se dio cuenta de un problema recurrente: no existía una forma precisa y automatizada de registrar el rendimiento de los escaladores en rocódromos.
Como entrenador, llevaba años recopilando datos de sus alumnos de forma manual. Sin embargo, el proceso era engorroso y, en muchos casos, los resultados eran limitados e inexactos.
"Los escaladores no sabían cómo progresaban a lo largo del tiempo", recuerda Casanovas a DISRUPTORES-EL ESPAÑOL. El escalador comenzó a pensar en una solución y descubrió que no existía tecnología para hacer este seguimiento de forma automática y fiable. La necesidad estaba clara, pero faltaba materializarla.
Fue entonces cuando, en una conversación con un ingeniero, nació el primer prototipo: una caja de zapatos con un sensor rudimentario que demostró la posibilidad de registrar intentos de escalada sin intervención manual. Así surgió Lizcore, la startup que busca revolucionar la escalada indoor con digitalización e inteligencia artificial.
Actualmente, la startup está compuesta por su CEO, Edgar Casanovas, con más de veinte años de experiencia en escalada, y Marçal Joan Lleó, ingeniero informático con experiencia en Amazon. Juntos han convertido una idea en un producto funcional que ya está en fase de implementación en rocódromos.
El Strava 'de la escalada'
El CEO de la startup admite que la inspiración de Lizcore vino de plataformas como Strava, que revolucionaron el atletismo al proporcionar métricas detalladas de cada entrenamiento.
"Hace 20 años, cuando salías a correr, solo podías decir por dónde habías ido, pero no sabías los kilómetros exactos, el desnivel o las calorías quemadas", explica Casanovas. "Ahora, estos datos mejoran el rendimiento y la experiencia deportiva".
En escalada, esa precisión no existía. "El mánager del rocódromo no sabía cuántos escaladores de cada nivel había, ni el route setter podía medir el éxito de sus rutas", señala el CEO. Lizcore soluciona este vacío con un sistema de sensores que registra cada ascenso sin necesidad de usar el móvil, lo que los diferencia de otras iniciativas.
Su tecnología se basa en dos dispositivos. Great Start, ubicado al inicio de la vía, detecta la pulsera inteligente Lizzy e identifica al escalador. Great Top, en la parte superior, confirma la llegada sin necesidad de contacto. Los datos se almacenan en la aplicación de Lizcore y permiten conocer los intentos, el porcentaje de éxito y la evolución del rendimiento.

Pulsera en funcionamiento.
El sistema también ofrece información útil para los rocódromos. Los gestores pueden analizar la afluencia real por niveles de dificultad, optimizar la distribución de rutas e identificar patrones de uso. Los route setters obtienen métricas precisas como la tasa de completación de cada vía y los puntos donde más escaladores fallan.
Pero Lizcore no solo registra ascensos. También interpreta la información para mejorar la experiencia del usuario. En cada ruta, la aplicación indica su nivel de dificultad, la fecha de creación y su grado de exigencia según la morfología del escalador. Además, muestra quién ha intentado la vía antes, cuándo se desmontará y qué tipo de movimientos requiere.
Según el tipo de ruta —ya sea de velocidad, dificultad o búlder—, la aplicación adapta los indicadores que mide para ofrecer información relevante. "Si registras que tienes una lesión en el hombro, el sistema te avisará si la vía contiene un paso que pueda afectar tu recuperación", explica Casanovas.
"Por primera vez, la escalada indoor tiene datos objetivos y en tiempo real", afirma el CEO. "No se trata solo de entrenar mejor, sino de transformar la experiencia de todos los actores del rocódromo".
Comunidad y gamificación
Esta startup también fomenta la comunidad en los rocódromos mediante la gamificación. La tecnología permite competir contra uno mismo y contra otros escaladores, además de crear comunidades en torno a retos específicos.
"Antes, en una competición solo se reconocía al más fuerte o rápido", explica Casanovas. "Ahora, gracias a nuestros datos, podemos destacar al escalador más insistente en una vía o al que ha progresado más rápido".

Propuesta tecnológica de Lizcore.
Los algoritmos de Lizcore diferencian a los usuarios según sexo, edad, estatura y peso, lo que permite crear categorías y retos personalizados, tanto en la app como en los rocódromos con tecnología integrada.
Más allá del rendimiento deportivo, Lizcore apuesta por la seguridad. "Cada vez hay más escaladores y más accidentes", advierte Casanovas. Los sistemas autobelay, que permiten escalar sin compañero, no eliminan el riesgo de errores humanos, como no atarse correctamente.
Safety Gate for Autobelays
Para evitar accidentes, esta startup ha desarrollado Safety Gate for Autobelays, un sistema basado en inteligencia artificial que verifica que la cuerda esté bien asegurada antes de permitir la escalada. "Es como una mano que no suelta la cuerda hasta que detecta que está bien atada", explica el CEO.
Además, un sensor de fuerza mide el estado del dispositivo para evitar fallos por desgaste. Esta innovación, desarrollada junto a Eurecat y la Universidad Politécnica de Cataluña, reducirá el riesgo en rocódromos de todo el mundo y ya ha llamado la atención de la Unión Europea y varias empresas de seguridad.
Modelo de negocio y crecimiento
Lizcore opera bajo un modelo B2B, ofreciendo un SaaS y un CRM específico para rocódromos. "Nuestro software permite a los gestores entender mejor su negocio", señala Casanovas. La plataforma tiene una versión gratuita y otra premium.
El crecimiento de la empresa ha sido respaldado por inversores privados, fondos públicos y entidades del sector. "Empezamos con dinero de escaladores, luego llegaron business angels y empresas de seguridad que vieron el potencial", explica el CEO. Tras alcanzar los 400.000 euros en inversión privada, obtuvieron financiación de Enisa y subvenciones europeas.
"Nuestro software permite a los gestores entender mejor su negocio"
El futuro de Lizcore apunta a la internacionalización, con EEUU como próximo destino. Su expansión dependerá de la tracción de cada mercado y, mientras Alemania y EE. UU. lideran la adopción tecnológica en rocódromos, España sigue siendo más conservadora. "Lo intentaremos aquí, pero no será nuestra prioridad", admite el escalador.
Si bien la tecnología de Lizcore podría aplicarse en otros deportes, su equipo prefiere consolidarse en su nicho. "En vez de meternos en un mar con tiburones, queremos liderar un estanque que conocemos bien y que crece un 12,5 % al año", concluye Casanovas.
Con la seguridad y la digitalización como ejes clave, Lizcore redefine la escalada indoor y ya prepara el terreno para su expansión global.