
Silvia García de la Torre, directora de Eatex Food Innovation Hub by CNTA.
Burocracia, regulación y desconexión entre investigación e industria, los retos del 'agrotech' navarro
El 'hub' Eatex Food Innovation de la comunidad foral presenta un informe que también alerta del nivel bajo de innovación en el sector con respecto a los países punteros.
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Barreras regulatorias y burocráticas, el déficit de financiación tanto en infraestructuras y tecnologías pioneras como en las etapas de escalado e industrialización, y la desconexión entre la investigación y la industria.
El sector agrotech no tiene problemas diferentes a los de cualquier sector disruptivo. Lo que ocurre es que hay regiones en las que esos problemas se convierten en urgencias que deben ser resueltas a la mayor brevedad debido al impacto que determinados sectores tienen en la economía del territorio.
Y este sector, el agroalimentario, merece todos los mimos en Navarra. Un informe presentado por Eatex Food Innovation Hub ha destacado cuáles son los principales desafíos del sector -haciéndolos extensibles, por cierto, al resto del territorio nacional-, con lo que dibuja un panorama con bastante margen de mejora.
El estudio 'Horizonte 2035: Hoja de ruta para la innovación en la industria alimentaria', analiza el estado actual de la innovación en este sector en España, destacando tanto los desafíos como las oportunidades que enfrenta la industria. El informe también propone un conjunto de medidas orientadas a acelerar la innovación y fortalecer la competitividad del sector a nivel global.
Y es que, definidos los problemas y los retos, llegan en el estudio las posibles soluciones. Estos "desafíos estructurales que limitan la competitividad global del sector" -detalla el informe- cuentan con una 'cara A', la de las oportunidades clave para impulsar su desarrollo.
Según recalca el informe, el auge de la demanda de alimentos sostenibles, la transición hacia la economía circular y la digitalización están redefiniendo el mercado y abriendo nuevas vías de crecimiento. Además, España dispone de una infraestructura de investigación consolidada, una amplia red de centros tecnológicos y plataformas de colaboración que fortalecen su ecosistema innovador.
Entre las medidas planteadas en la hoja de ruta, se plantea un plan específico para modernizar el sector primario, mejorando modelos de gestión, tecnificación e incentivos para fomentar un sector más competitivo y resiliente.
Asimismo, se incluye la "necesidad de implementar políticas que cierren las brechas en I+D+I, impulsar la transferencia de tecnologías y promover un compromiso con la sostenibilidad". La financiación "debe ser prioritaria en todas las fases del proceso innovador", desde la ideación hasta la implementación industrial, y "debe ser más accesible y flexible para responder a las necesidades y características de todos los actores, sin olvidar pymes y startups".
Pero hay más. El informe subraya que "la colaboración debe intensificarse entre empresas, centros de investigación, startups y administraciones públicas para maximizar los recursos y acelerar el desarrollo tecnológico". Se destaca la importancia de crear un ecosistema robusto de empresas tecnológicas y "fomentar el emprendimiento" mediante incentivos específicos y marcos regulatorios adaptados.
Por último, el informe remarca que "la innovación debe integrarse en la educación y la cultura empresarial, promoviendo valores como la creatividad, la iniciativa y la tolerancia al riesgo". La formación del talento y la concienciación social sobre la importancia de la I+D+I serán claves para construir un sector alimentario dinámico, resiliente y con proyección de futuro.
El informe se presentó en un evento en el que participaron varios de los expertos que han colaborado en la elaboración del informe: representantes de empresas, asociaciones empresariales, entidades públicas, centros de I+D y consultoras que pusieron foco en los factores que afectan a la innovación en el sector y buenas prácticas para impulsarla.
Sector "estratégico"
Asimismo, estuvieron presentes destacados representantes del ámbito institucional como Elisa Rivera, directora general de Planificación, Coordinación y Transferencia del Conocimiento del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades; Isabel Bombal, directora general de Desarrollo Rural, Innovación y Formación Agroalimentaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación; y Juan Luis García Martín, consejero de Universidad, Innovación y transformación Digital del gobierno de Navarra, quienes mostraron su apoyo a la iniciativa.
El representante navarro ha admitido la relevancia del sector agroalimentario como "estratégico para nuestro presente y, sobre todo, para nuestro futuro". En este sentido, ha destacado que "el futuro exigirá transformar la manera en la que producimos y consumimos alimentos, y esa transformación pasa por la innovación, la digitalización y la sostenibilidad".
García también ha resaltado el "ecosistema de innovación único" con el que cuenta Navarra, "con centros tecnológicos, universidades y empresas que pueden ofrecer grandes oportunidades de desarrollo profesional y personal a las nuevas generaciones".
Además, ha puesto énfasis en la importancia de la puesta en marcha del hub de innovación Eatex, que desde su creación en 2022 ha dinamizado 35 proyectos y ha organizado actividades en las que han participado más de 500 personas del sector. "Este hub ha servido para convertirse en un foco de innovación para el sector, impulsando modelos de investigación y desarrollo basados en la cocreación y la colaboración y facilitando la puesta en marcha de soluciones innovadoras en el mercado", ha concluido.
Cifras en España
En relación con los datos. Se aportaron más. El informe recopila cifras clave sobre la inversión en I+D+I en la industria alimentaria. En España, esta cifra asciende a 745 millones de euros, lo que representa un 5% de la inversión total en innovación a nivel nacional. El sector destina aproximadamente un 0,5% de su cifra de negocio a la innovación, un porcentaje inferior al de otros países punteros en este sector como los Países Bajos, donde la inversión oscila entre el 1% y el 2%.
Actualmente, según otros estudios de mercado, la innovación en el sector se centra principalmente en el desarrollo de productos (72%), con un enfoque prioritario en el lanzamiento de nuevas gamas y reformulaciones, mientras que un 11% se destina a la mejora de procesos. La inversión en prácticas sostenibles es más reducida, alcanzando apenas el 6%, lo que evidencia la necesidad de acelerar la transición hacia modelos más responsables y eficientes.
En cuanto a la transferencia de conocimientos, el apartado sobre la explotación de los resultados de la investigación señala que aún existe un amplio margen de mejora para orientar el esfuerzo de investigadores y tecnólogos hacia el mercado y garantizar que llegue de forma efectiva a las empresas.
Según datos del Ministerio, en 2022 se solicitaron 1.791 patentes, principalmente desde universidades españolas, y se suscribieron 266 acuerdos de explotación. Sin embargo, los ingresos generados apenas alcanzaron los 20 millones de euros a nivel nacional, una cifra muy alejada de la inversión total del sector en I+D+i y de los referentes europeos y estadounidenses.
En cuanto al ecosistema emprendedor, en 2024 España cuenta con 155 startups activas en el sector alimentario, lo que representa un crecimiento superior al 15% respecto al año anterior. Este dinamismo en el sector emprendedor es una señal positiva, pero también pone de manifiesto la necesidad de seguir fortaleciendo el entorno innovador.