El consejero de Digitalización, Miguel López -Valverde, durante su intervención.
La Comunidad de Madrid persigue una administración “más abierta y digital” de la mano de la tecnología
La región apuesta por la simplificación de sus trámites y por la formación, dentro y fuera de la Administración, para suplir la demanda de perfiles tecnológicos.
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La Consejería de Digitalización de la Comunidad de Madrid apenas ha llegado a su segundo cumpleaños. Sin embargo, desde su concepción, este organismo, al que su propio dirigente, Miguel López-Valverde define como “no tradicional”, persigue un objetivo que, así escrito, puede parecer simple, pero cuya consecución se antoja ambiciosa: conseguir que la tecnología llegue a todo el mundo y, con ello, mejorar la relación entre las Administraciones Públicas y los ciudadanos.
Todo ello, además, en un escenario muy concreto, el de una Comunidad Autónoma que cuenta con 7,1 millones de habitantes en la actualidad, un número que se asimila al de algunos países europeos.
En un encuentro con prensa, López-Valverde cuenta que la tecnología es la base que subyace a todo lo demás: el transporte, la sanidad, la educación o la justicia. Por ello, esta entidad pionera ha tendido puentes con el resto de consejerías para armar un proyecto único que se sostiene sobre dos direcciones generales (una centrada en salud y otra en estrategia) y dos agencias (Madrid Digital y la Agencia de Ciberseguridad).
Esta estructura se traduce en iniciativas en diferentes ámbitos que se organizan alrededor de la búsqueda de una administración “más abierta, más cercana y digital”. Bajo este paraguas se incluyen planes que ya han visto la luz como la Tarjeta Sanitaria Virtual, que integra más de 85 servicios (por ejemplo, pedir cita a la atención primaria, recetas médicas o consultar información clínica) y que ya está siendo utilizada por 3,6 millones de personas; o la Cuenta Digital, con más de 400.000 registrados, un portal por el que se pueden pedir becas de comedor, ayudas para el alquiler o subvenciones.
Ambos proyectos responden a la idea de liberar de cargas burocráticas a los profesionales públicos y simplificar los trámites a los que se enfrentan los ciudadanos para que el proceso sea mucho más rápido. “Cumples, aceptado o no”, resume el consejero, haciendo referencia a que el objetivo final es que los sistemas puedan deducir si un usuario cumple todos los requisitos y concederle o denegarle lo solicitado en el menor tiempo posible.
Formación en tecnología
Una de las patas más relevantes en el trabajo de la Consejería de Digitalización de la Comunidad de Madrid es la formación, que se extiende desde los propios trabajadores que forman parte de la Administración (que suman más de 200.000), hasta los ciudadanos, para los que se han puesto en marcha diferentes cursos enfocados en ciberseguridad, inteligencia artificial o redes sociales.
Esta apuesta responde a la extensa demanda que existe en la Comunidad de Madrid, donde hay cerca de 30.000 vacantes anuales en este campo. “Las tecnológicas no paran de demandar talento, España y, en concreto, Madrid, están en una posición buenísima, somos la segunda región de Europa continental que más profesionales tiene en el mundo tecnológico”, precisa el consejero.
Aun así, puntualiza que más allá del volumen, lo importante también es la contribución, ya que estos perfiles suponen el 10% de la población activa de la Comunidad Autónoma, pero aportan el 30% del valor agregado bruto en su economía. “Por ello, trabajamos con la Consejería de Empleo y la de Educación para cerrar acuerdos con los que potenciar la formación en este sector, tanto para gente que quiera entrar o actualizar sus competencias”, añade. “En Madrid crecemos alrededor de 100.000 o 120.000 de ciudadanos, si conseguimos que algunos vayan a la parte tecnológica…”.
Por otro lado, la Consejería de Digitalización también apuesta por acompañar a las pequeñas empresas en la integración de herramientas como la inteligencia artificial o la ciberseguridad en sus procesos, así como para ayudarles a cumplir con las disposiciones marcadas en los reglamentos europeos que ya están en vigor como NIS 2. También, son los responsables de guiar a los ayuntamientos de menor tamaño en la digitalización de sus operaciones.
López-Valverde señala que, más allá de los proyectos e iniciativas concretas, el hilo transversal lo marcan conceptos como la automatización, la optimización o la interoperabilidad y que, a pesar de que aún hay camino por delante, “siempre se tiene que empezar por algún lado”. “Este año, mi objetivo es llegar a la simplificación absoluta”, avanza.
