Presentación del diseño ganador para el Centro de Tecnologías del Envase de Calahorra.
El centro de tecnologías del envase de Calahorra ya otea (por fin) el inicio de obras tras superar otro año de retraso
La alcaldesa, en su balance de mitad de legislatura, anuncia que los trabajos de construcción empezarán el último trimestre de este 2025.
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Desde que en septiembre de 2024 el Ayuntamiento de Calahorra (La Rioja) diera la licencia de obras para la construcción del Centro Nacional de Tecnologías del Envase y del Embalaje, el alivio fue generalizado.
Venía este proyecto de pasar por algunas dificultades -ahora las recordaremos- que retrasaron la hoja de ruta prevista inicialmente. Se anunció que las obras podrían comenzar en esa recta final de 2024.
Pero no comenzaron. Es más, no han comenzado todavía. Aparentemente, ya no hay ningún obstáculo más allá de lo meramente burocrático. Pero el plazo para que este centro pionero pueda abrir sus puertas aún no ha empezado a correr.
Al menos, hace unos días la alcaldesa de Calahorra, Mónica Arceiz, dio buenas noticias al respecto. Durante una comparecencia que sirvió para hacer balance de los dos primeros años de legislatura, la máxima responsable municipal reveló que el centro tiene previsto iniciar sus obras en el último trimestre de este año.
Son buenas noticias porque eso significa que, según el planning inicial, el centro podría abrir sus puertas a finales de 2026 o a principios de 2027. Siempre que se cumplan los plazos previstos.
El caso es que los precedentes no invitan a ser muy optimistas. El centro, ideado allá por el año 2022, suma ya tres años de idas y venidas sin que se haya empezado a materializar. El obstáculo más importante que tuvo que salvar tenía que ver con presuntas irregularidades en la gestión del suelo en el polígono industrial El Recuenco.
Después de que los técnicos y los servicios jurídicos del gobierno de La Rioja advirtieran esta situación, el ejecutivo de Gonzalo Capellán y el Ministerio para la Transición Ecológica se vieron obligados un redimensionamiento del proyecto.
En el momento en que se conoció este problema, tanto el gobierno autonómico como el estatal -también impulsor del proyecto- decidieron tomarse un tiempo para la reflexión y para debatir sobre si realmente era necesario un macroproyecto como el que inicialmente se presentó o podría reducir sus dimensiones para que fuera más accesible y adaptado a las necesidades del sector.
La respuesta fue afirmativa. Sí que era necesario. Algunas voces consultadas por este periódico hablan de que la superficie del centro va a pasar de los 9.000 a los 5.000 metros cuadrados y de que el presupuesto inicial, fijado en 160 millones de euros, va a reducirse hasta los 40 millones aproximadamente.
El redimensionamiento también ha supuesto la renuncia a una parcela de más de 90.000 metros cuadrados que iba a utilizarse como aparcamiento ya que, según las mismas fuentes, por la ubicación no existe la necesidad de habilitar plazas adicionales para vehículos.
La intención de los impulsores del proyecto es mantener, eso sí, la idea de contar con un centro de I+D, con un hub de innovación y con una planta de prototipado.
La alcaldesa explicaba el otro día que "nosotros hablamos de realidades y no de humo. A diferencia de otros, este equipo trabaja en silencio y no a bombo y platillo con proyectos secretos y nombres de empresas que nadie sabe".
De regalo, la primera edil recordó que "además de grandes empresas, Calahorra ha despertado el interés de muchos emprendedores. En estos primeros cinco meses de 2025, la Oficina de Atención al Empresario, Autónomo y Joven Emprendedor ha atendido a 568 personas y ha prestado asesoramiento a 23 emprendedores de los que 7 ya han abierto su negocio", informó.