Firma del protocolo de colaboración entre la Diputación de Cáceres y la población de Fundâo.

Firma del protocolo de colaboración entre la Diputación de Cáceres y la población de Fundâo.

Extremadura

Cáceres cruza la frontera en busca de proyectos rurales y pone el foco en la 'capital' portuguesa de la innovación

Fundâo está considerada la 'Sillicon Valley' lusa y está a sólo 50 kilómetros de la frontera con Extremadura. Campos agrotecnológicos y centros de negocio para startups, modelo a seguir.

15 noviembre, 2022 03:15

Fundâo es una localidad portuguesa de apenas 30.000 habitantes y fue distinguida hace un par de años por la tecnológica lusa NOS como la población más innovadora e inteligente.

Su ubicación, a 50 kilómetros de la frontera con España y, por tanto, con la provincia de Cáceres, ha hecho inevitable que se exploren vías de colaboración que encajan con la estrategia expansiva que está llevando a cabo Extremadura en los últimos tiempos en favor de la potenciación de la innovación.

El caso es que esta población portuguesa está trabajando en una serie de proyectos de desarrollo rural basados en tecnología e innovación que encajarían a la perfección en la hoja de ruta marcada por los organismos extremeños para la economía del futuro de la región.

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De ahí que un convenio de colaboración firmado entre la Diputación de Cáceres y el Ayuntamiento (Cámara, en portugués) de Fundâo haya sido justificado con el argumento de abrir una "colaboración y transferencia de buenas prácticas para la transformación digital", aplicada, fundamentalmente, al desarrollo del mundo rural.

Más allá de que en algunos foros se haya definido a esta localidad como la 'Sillicon Valley' de Portugal -apelativo cada vez más frecuente en todo el mundo cuando algún territorio destaca sobre el resto en este tipo de políticas-, lo cierto es que la Diputación de Cáceres está convencida de que esta alianza puede resultar provechosa.

En una reciente visita a la localidad fronteriza, la institución cacereña ha podido tomar nota de algunos proyectos que han dado resultado en territorio portugués y que, por qué no, podrían aplicarse en territorio extremeño.

Así, Fundâo presume de su Centro de Negocios y Servicios Compartido, que en cuatro años de proyecto ha generado 68 startups y apoyado más de 200 proyectos privados.

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También saca pecho la localidad portuguesa de su Incubadora de Empresas A Praça y de los campos experimentales agrotecnológicos o el FabLab Aldeias do Xisto.

La Diputación de Cáceres destaca "la importancia de colaborar y trabajar de forma coordinada con Fundâo, un territorio eminentemente agrícola, donde se viene actuando de manera muy firme en medidas innovadoras que se aplican fundamentalmente a la agricultura y al desarrollo rural".

Tal como ha detallado la institución pública cacereña, con este convenio se persiguen puntos muy concretos, como "identificar e impulsar foros y espacios conjuntos donde se puedan desarrollar competencias del siglo XXI, donde se pueda trabajar con tecnologías y maquinarias innovadoras, que ayuden a dar el salto a la digitalización, además de impulsar proyectos que busquen el desarrollo del mundo rural y el asentamiento de la población, así como la detección del talento desde los territorios asociados".

No conviene olvidar que, tal y como ha ido contando D+I en los últimos meses, la estrategia extremeña en ciencia e innovación contempla una apertura de miras hacia el exterior.

Recientemente se conocía que la Junta de Extremadura había firmado una alianza con la región de Piura (en Perú) para mejorar la gobernanza de la tecnología, centrando el tiro, una vez más, en la innovación rural y el sector agroalimentario.

En virtud de este acuerdo, cabe recordar, la región española ayudará a la creación de una red de centros tecnológicos en la provincia peruana de Piura, que afronta retos similares.

En el caso de la Diputación de Cáceres, ya ha dado muestras del interés por transformar las zonas rurales, hacerlas más dinámicas gracias a la innovación. Y buena prueba de ello han sido proyectos como el Circular Fab, que buscaba crear nuevos trabajos innovadores para estas zonas.

La apuesta por la economía verde y digital de los sectores tradicionales como la industria también ha dado muestras de estar en un buen momento en la provincia de Cáceres.

Polígonos eco-digitales

Recientemente, en el marco del primer Congreso de Economía Verde y Circular de Extremadura, se explicó en qué consiste la idea de los polígonos eco-digitales, con los que la región pretende estar a la vanguardia del sector.

La Diputación de Cáceres, a través del Área de Innovación y Provincia Digital, está promoviendo un nuevo modelo de desarrollo basado en la digitalización y la economía circular, como palanca para el desarrollo futuro de la provincia.

La clave está en el desarrollo de un modelo de Polígono Industrial Ecológico y Digital en clave Bauhaus para la provincia de Cáceres, donde se ponen las bases para remodelar las políticas públicas en materia de desarrollo industrial y repensar el valor de las zonas de uso industrial, para responder a las nuevas demandas y desafíos venideros.

El propósito es generar un ecosistema para fomentar un desarrollo sostenible basado en la cohesión social, medioambiental y urbana.

El Área de Innovación y Provincia Digital de la Diputación ha diseñado estos innovadores espacios eco-industriales para albergar las iniciativas emprendedoras de los municipios de la provincia, donde surgirán las nuevas profesiones de diseño digital, apoyando a los nuevos nómadas digitales, que colocarán sus oficinas en nuestras poblaciones trabajando para el mundo.

Los polígonos industriales ecodigitales en clave Bauhaus serán ecosistemas donde surgirán los nuevos espacios para trabajar, fabricar, convivir, crear e implementar los puestos de trabajo de la industria 4.0, y desde donde empresas y emprendedores podrán conectarte con el mundo gracias a tecnologías móviles avanzadas como la 5G.

"El ecosistema innovador provincial tiene que evolucionar hacia mayores cotas de desarrollo", reconocen desde la Diputación cacereña.

Así el modelo de polígono eco-digital puede incluir desde un parque tecnológico, pasando por viveros de empresas, centros de transferencia de tecnología o institutos de investigación y capacitación digital.