Un prototipo de dron.

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Andalucía

Espacio y drones solo suponen el 8% de empresas 'aero' en Andalucía, pero son los que más crecen en negocio y empleo

La Junta presenta su informe anual del sector, que demuestra que la tecnología está contribuyendo a expandir determinadas áreas, pese a su baja cifra de compañías.

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J. Arnau
Publicada

Hablar del sector aeroespacial obliga a echar la mirada a Andalucía, ya no sólo por ser uno de los ecosistemas españoles más potentes al respecto -avalado en datos como que es la segunda región más exportadora con un 29,8% del total nacional-, sino por un informe anual que ayuda a medir su temperatura.

Son datos y tendencias que sirven para hacernos una idea sobre cómo el sector aeroespacial está ganando terreno en la economía nacional y de cómo está influyendo ya en términos de volumen de negocio y de generación de empleo.

Eso sí, que nadie piense que el sector aeroespacial es aún eminentemente tecnológico. No es eso, al menos, lo que se desprende del citado informe publicado en Andalucía con los últimos datos disponibles.

Los dos subsectores aero con mayor impacto de la tecnología, el espacial y el de la aviación no tripulada, sólo suponen poco más del 8% en número de empresas del total del sector (12 de 148). Aún mandan las empresas dedicadas a la aeronáutica (125). Los ámbitos del mantenimiento y operaciones suman 11 empresas.

Pero, aunque el espacio (8 empresas) y los drones (4) aún tienen un bajo impacto en cuanto a número de empresas, su proyección tecnológica hace que sean los subsectores con un mayor impacto en volumen de negocio y en generación de empleo.

Y es que son los que experimentan un crecimiento más importante en cuanto a facturación con respecto a 2023, con un avance de la cifra de negocio del 59%, y de empleo en un 24%.

Son datos, decíamos, el informe del sector correspondiente a 2024, presentado hace unos días, que revela que el aeroespacial andaluz logró una cifra récord de facturación en 2024 con 2.914 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 6,8% respecto al año anterior, y cerró el ejercicio con 15.496 puestos de trabajo directos, que representa un avance interanual del 7,3%, tras sumar 1.056 nuevos empleos en un año.

En materia laboral, el estudio arroja que "el 22% del empleo corresponde a mujeres y que estamos ante un sector altamente cualificado; el 44% de los trabajadores son titulados universitarios y el 40% son profesionales de Formación Profesional y operarios cualificados", explica el informe.

"El empleo en los últimos 10 años ha crecido un 32,61%, mientras que el volumen de facturación se ha incrementado en un 29,86%", ha subrayado el consejero de Industria, Energía y Minas de la Junta de Andalucía, Jorge Paradela.

El informe anual del sector aeroespacial en Andalucía, que elabora Andalucía Aeroespace con el apoyo de la Consejería de Industria, Energía y Minas, incluye una completa fotografía de la estructura del sector, que está compuesto por 148 empresas, de las cuales 105 se localizan en Sevilla, 23 en Cádiz, 13 en Málaga, tres en Córdoba, dos en Jaén, una en Huelva y otra en Granada.

El sector aeroespacial es un pilar estratégico de la economía andaluza que representa el 13,84 % del PIB industrial de Andalucía, "un porcentaje que demuestra, además de la consolidación del sector, su capacidad de generar riqueza, empleo de alta cualificación y valor añadido", ha destacado el responsable andaluz de Industria, Energía y Minas.

En cuanto a las exportaciones, Andalucía se mantiene como segunda comunidad autónoma exportadora y representa el 29,8% de las exportaciones aeroespaciales nacionales, según los datos de Andalucía TRADE, donde destacan mercados emergentes como Asia.

El informe persiste en el equilibrio entre la facturación por programas en el ámbito de la defensa (45%) y en el civil (55%), sin tener en cuenta la cifra de negocio de las empresas tractoras. "Un equilibrio que fortalece la estabilidad del sector y demuestra su capacidad para operar con éxito en ambos mercados estratégicos. Y esto sin duda define una ventaja competitiva para Andalucía: refuerza la madurez y el carácter versátil e innovador de nuestras empresas", ha subrayado el presidente del clúster Andalucía Aeroespace, Antonio Gómez-Guillamón Gómez-Guillamón en la presentación de los datos.

Robustez del sector

El consejero de Industria, Energía y Minas ha señalado que la industria aeroespacial andaluza parte de una posición estratégica para afrontar los grandes desafíos del sector, entre los que ha mencionado el aumento de la demanda global de los pedidos de aviación civil; el incremento del gasto europeo en defensa y los nuevos programas internacionales; o los sistemas no tripulados, ante los que "Andalucía debe reforzar su participación en proyectos clave y apostar por tecnologías críticas como los drones, aprovechando que el CEUS en Moguer (Huelva) y ATLAS en Villacarrillo (Jaén) nos han abierto un campo que debemos transformar en nuevas oportunidades industriales".

Sin olvidar, ha dicho, que la transición hacia una aviación descarbonizada exige acelerar el uso de los combustibles sostenibles de aviación (SAF, por sus siglas en inglés) y avanzar en el desarrollo de nuevas tecnologías como el hidrógeno verde, donde la región está bien posicionada. "Andalucía, con su liderazgo en las tecnologías limpias y proyectos como el hub NET ZERO de Jerez, con ayudas por 17 millones, puede y debe ser protagonista".

Por su parte, el presidente de Andalucía Aerospace, Antonio Gómez-Guillamón ha valorado el crecimiento en facturación y empleo como "una confirmación de que el sector aeroespacial andaluz sigue siendo un motor clave de desarrollo industrial, tecnológico y de empleo para nuestra región. Este crecimiento refleja el esfuerzo colectivo de nuestras empresas, y si ampliamos la mirada a la última década, el balance es aún más sólido a pesar de los desafíos vividos en el periodo. Estos datos confirman que contamos con un tejido empresarial robusto, competitivo y en constante evolución."

Otro de los datos incluidos en el informe que ha destacado es el relativo a la productividad media de las empresas que conforman la cadena de suministro, sin contar con las grandes firmas tractoras, y que creció un 5,6 % en 2024.