Tras una tensa reunión con Zelenski, Trump ordena reducir las operaciones cibernéticas contra Rusia.

Tras una tensa reunión con Zelenski, Trump ordena reducir las operaciones cibernéticas contra Rusia.

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EEUU y el riesgo de reducir su ofensiva cibernética contra Rusia

La administración de Trump decidió bajar la guardia en un momento crítico.

Los Ángeles (EE.UU.)
Publicada

El pasado fin de semana, mientras las redes sociales se llenaban de muestras de apoyo hacia el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, la administración de Trump aprovechó la distracción para paralizar su programa de operaciones cibernéticas contra Rusia.

Según recogieron medios nacionales, como el Washington Post, Pete Hegseth, secretario de Defensa, ordenó al Comando Cibernético de EE. UU. que detuviera las operaciones cibernéticas ofensivas y de información contra Rusia.

La noticia podría haber pasado desapercibida, ya que el nuevo gobierno está empleando la táctica de saturar el espacio informativo para transmitir una sensación de impotencia a la ciudadanía. El término fue introducido por por el ex estratega jefe de la Casa Blanca de Trump, Steve Bannon, en 2018.

Sin embargo, la noticia no pasó desapercibida del todo. Hillary Clinton, que ejerció como secretaria de estado durante la administración de Obama y que se enfrentó a Trump en las elecciones de 2016, compartió la noticia en su cuenta oficial. 

“No querrá herir los sentimientos de Putin”, comentó la ex candidata demócrata, quien en los debates presidenciales de su campaña aseguró que el país podría caer en las manos de Putin, quien “usaría a Trump como su marioneta”

De esta manera, Trump hace nuevas muestras de acercamiento hacia el presidente ruso, Vladimir Putin. Todo ello tras una tensa reunión con el líder ucraniano, Zelenski, en la que se intentó ridiculizarlo. No obstante, el comportamiento de Trump y de su vicepresidente, J.D. Vance, pareció generar el efecto contrario en EE.UU. 

Las redes sociales se llenaron de mensajes de rechazo condenando el comportamiento mostrado por los republicanos. Elon Musk calculó mal e incluso su propia red social X se llenó de mensajes de rechazo contra Trump y Vance.

En menos de 24 horas, X se inundó de bots encargados de compartir mensajes de apoyo a Trump para cambiar la narrativa. La acción fue tan desesperada que algunos de estos posts en X fueron promovidos a través de campañas de publicidad. 

La noticia de la suspensión de operaciones cibernéticas contra Rusia supone un cambio diplomático drástico en la historia del país. 

EE.UU. se acerca a la ideología de Putin, mientras parece dar la espalda a sus aliados europeos.

En el pasado, varios ciberataques rusos lograron poner en jaque diferentes departamentos del país.

La población se encuentra en alerta ante esta noticia, ya que DOGE, el Departamento de Eficiencia creado para acomodar a Musk, podría haber accedido a millones de datos personales y a las declaraciones de impuestos de millones de ciudadanos de Estados Unidos.

¿Qué se está haciendo con nuestra información? ¿Por qué el gobierno no está dando garantías de que Musk no haya accedido a información confidencial de millones de ciudadanos? ¿Logrará Rusia acceder a todos estos datos y cómo podría usarlos contra el país rival? Todas estas preguntas sin respuestas concluyentes circulan estos días por los medios del país y la ciudadanía. 

Una paralización de este tipo de programas contra Rusia representaría un riesgo elevado para EE.UU., ya que impediría la recopilación de información esencial para prevenir un ataque a gran escala en el futuro.

Liesyl Franz, subsecretaria adjunta de ciberseguridad internacional en el Departamento de Estado y miembro del nuevo gobierno republicano, advirtió durante una reunión de las Naciones Unidas en Nueva York la semana pasada que China e Irán representan una amenaza para la ciberseguridad de EE.UU. Sin embargo, no hizo ninguna alusión a Rusia.

La falta de transparencia del gobierno genera inquietud, especialmente en un contexto donde la seguridad digital es crucial. Silicon Valley, incluidos los magnates que asistieron a la toma de posesión de Trump, debería tomar precauciones y garantizar que sus servidores y centros de datos estén protegidos ante posibles ciberataques extranjeros.