La implementación de la impresión 3D y la sofistificación de los casos de uso asociados a ella han seguido incrementándose a lo largo del año 2020. Todo ello en un entorno marcado por la pandemia de la covid-19, que ha servido de triste inspiración a los ingenieros de todo el mundo para crear soluciones alternativas que ayuden a la luchar contra el coronavirus con los avances que ofrece esta tecnología.

Por ejemplo, en el último año hemos conocido como varios centros de investigación e innovación asturianos fabricaron mediante impresión 3D los tan necesitados equipos de protección individual contra la covid-19 para su uso por parte del personal sanitario, en una alianza público-privada a la que se sumaron el Centro Global de I+D de ArcelorMittal, el ThyssenKrupp Elevator Innovation Center y el centro tecnológico Idonial.

En esta línea, la empresa 3D Fils del parque científico de la Universidad Miguel Hernández (UH) de Elche desarrolló una línea de filamentos antibacterianos para la impresión 3D, con la que ofrecer a los usuarios la posibilidad de fabricar objetos reutilizables para usar de forma segura en un ambiente sanitario o de riesgo de propagación de la covid-19.

Estos son solo algunos ejemplos en España de los distintos usos "innovadores, inesperados e inspiradores" para la impresión 3D que han garantizado la continuidad del negocio y han permitido que el sector registre un aumento en su implementación y su madurez a nivel global, según concluye el 'Índice de Sentimiento de Impresión 3D 2021' de Ultimaker.

El informe, realizado por la firma de investigación independiente Savanta en doce países del mundo, considera que la pandemia de la covid-19 fue probablemente el principal motivo de la mayor adopción de esta tecnología en los últimos doces meses, ya que la impresión 3D demostró ser una alternativa fiable para la innovación ágil y la fabricación local.

De esta manera, el porcentaje de empresas que utiliza actualmente la impresión 3D aumentó hasta el 39%, cuatro puntos porcentuales más que hace un año. Sin embargo, esta tecnología solo está completamente integrada en menos de una de cada diez organizaciones, lo que brinda grandes oportunidades para "un mayor crecimiento en la conciencia, el conocimiento y el uso".

En este sentido, el informe señala que la importancia de la impresión 3D es cada vez más reconocida por la empresas, como refleja que un 54% de las encuestadas afirma que esta tecnología se convertiría en prioritaria a la hora de invertir en los próximos doce meses, siete puntos más que en 2020.

Importancia de la imprensión 3D para los negocios

Además, un 49% de las empresas cree que la impresión 3D será cada vez más importante para su negocio. Y si nos centramos en aquellas compañías con un conocimiento avanzado o experto de estas tecnologías, el porcentaje que las considera "críticas" aumenta hasta el 64%. "Por lo tanto, a medida que el conocimiento aumenta, también lo hace la importancia en invertir en ella", resalta. 

Por este motivo, Ultimaker advierte de que para impulsar esa inversión debe fortalecerse el conocimiento de esta tecnología en el mercado y las empresas deben recibir apoyo para demostrar el retorno de estas inversiones. Así, apunta, por ejemplo, que los casos de estudio y las visitas a fábricas podrían ser "iniciativas clave".

Todo ello pese a que el conocimiento de la impresión 3D aumentó ligeramente en los últimos doce meses entre las empresas, hasta alcanzar el 71%, cuatro puntos porcentuales más. ¿Y qué es lo que está evitando que este conocimiento sea mayor? Según Ultimaker, la educación del mercado sigue siendo "clave" para desbloquear todo el potencial de esta tecnología. 

Por otro lado, el estudio apunta que los casos de uso de la impresión 3D se han vuelto más avanzados a medida que las empresas buscaban continuar sus operaciones comerciales en medio de continuos desafíos. Así, se lograron crear usos innovadores que ayudaron a los ingenieros de todo el mundo a mantener las cadenas de suministro de operativas.

Usos de la impresión 3D

Como resultado, el 55% de las empresas que utilizan la impresión 3D produce piezas de uso final y casi las tres cuartas partes las utilizan para producir herramientas, optimizar la organización del taller y agilizar la logística. La creación de prototipos se redujo un 8%, pero sigue siendo el uso más común de la impresión 3D.

El director ejecutivo de Ultimaker, Jürgen von Hollen, destaca que los fabricantes de todo el mundo tuvieron que adaptarse rápidamente cuando la pandemia cambió sus cadenas de suministro. Así, desde la creación de prototipos innovadores hasta la impresión de sus propias herramientas para mantener las máquinas en funcionamiento, "aquellos que tuvieron una mente abierta se adaptaron con mayor eficacia".

"Esto muestra la excelente manera en la que la innovación trabajó de forma global para garantizar la continuidad de sus negocios, la producción y la vida cotidiana, a pesar o incluso debido a desafíos externos", afirma Jürgen von Hollen.

Por otro lado, el informe también apunta que, a pesar de que la impresión 3D generó resultados positivos durante la pandemia, todavía persisten algunos obstáculos que están frenando una implementación generalizada de esta tecnología.

Aunque estas barreras fueron ligeramente más bajas que lo recogido en la encuesta de 2020, las capacidades operativas (67%), el conocimiento de los empleados (65%) y la construcción de un caso comercial sólido (40%) aún limitan a las empresas a la hora de desbloquear oportunidades.

En cambio, entre los principales beneficios que puede aportar esta tecnología, las empresas citan especialmente su capacidad de dar forma a sus ideas (82%), seguida de su capacidad para crear herramientas de forma más eficaz (76%) y su rapidez en comparación con otras técnicas más tradicionales de fabricación en circunstancia adecuadas (73%).

En cuanto a los distintos mercados analizados en estudio, Estados Unidos volvió a liderar el índice por segunda vez debido al tamaño y la madurez de la impresión 3D en el país, así como a su crecimiento. A continuación se situaron Reino Unido, Alemania, Francia y China.