Cumbre del EIT en Bruselas. FOTO: J. Miravalls.

Cumbre del EIT en Bruselas. FOTO: J. Miravalls.

Europa

Formar a un millón de profesionales en 'deep tech': la ambición de Europa para impulsar la innovación

La comisaria de Innovación, Mariya Gabriel, arropa la 'Iniciativa por el Talento' en INNOVEIT horas antes de que la CE proponga 2023 como el 'Año Europeo de las Capacidades'.

15 octubre, 2022 04:02
Bruselas (Bélgica)

El Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT, por sus siglas en inglés) ha recibido de la Comisión Europea el mandato de arrimar el hombro en la tarea de digitalizar y cualificar tecnológicamente a la población europea, lo que se traduce en un plan para "capacitar en deep tech a un millón" de profesionales, en el plazo de tres años.

Ese es el ambicioso objetivo anunciado por EIT en Bruselas, en su recuperado evento anual INNOVEIT, mediante la 'Iniciativa por el Talento en Deep Tech' (Deep Tech Talent Initiative).

Seguramente no fue casualidad que el pistoletazo de salida al plan de EIT lo diera al inaugurar el evento Mariya Gabriel, la hiperactiva comisaria europea de Innovación, Investigación, Educación y Juventud, apenas unas horas antes de que la propia Comisión Europea lanzase formalmente la propuesta de que "2023 sea el Año Europeo de las Capacidades".

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Gabriel, que confiesa que el objetivo del "millón de talentos" es "muy ambicioso", se pasó la jornada yendo y viniendo de su despacho al evento de EIT. Primero para inaugurarlo y luego para participar en la entrega de premios en la que dos españoles, Alejandro Trenor y Andrea Barber Lazcano, quedaron segundo y tercera en las categorías de empresa y liderazgo femenino, respectivamente.

El rescate e impulso del talento son objetivos coincidentes en espíritu y planteamiento para la CE y EIT, según los desglosaron sucesivamente la comisaria, el nuevo presidente del consejo de gobierno de EIT, Nektarios Tavernarakis (lleva en el cargo desde el verano), y el propio director de EIT, Martin Kern.

Profesionales en activo

La idea es "retener el talento" existente, intentar que regresen talentos emigrados a otros lugares del mundo y, sobre todo, formar a los profesionales en activo (aparte de los que estudian en las universidades), de manera específica y continuada, para atender "las necesidades y demandas de las empresas".

El plan general de capacitación de la Comisión Europea, anunciado un día después, toma en cuenta las necesidades de "talento" en el sentido más amplio, "desde la construcción y la asistencia sanitaria hasta la ingeniería y las tecnologías de la información", según reza su comunicado.

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Los datos del índice de la economía y la sociedad digitales, de Eurostat, indican que el 40% de los adultos y un tercio de los trabajadores en Europa carecen de competencias digitales básicas. 

A EIT le toca la parte de las tecnologías más avanzadas, en virtud de ser "el más eficiente ecosistema de educación e innovación europeo", en coordinación con las empresas, según proclama Tavernarakis.

Cuenta con más de 3.400 socios (entre instituciones, academia y empresas) y más de 200 centros de innovación, dentro y fuera del continente, y ha sido capaz de atraer más de 6.000 millones de financiación externa, aparte de los fondos que recibe de la UE.

El presidente del consejo especifica que la iniciativa pretende actuar "en cuatro niveles": la educación, la industria, la inversión y las instituciones, incluyendo en este último apartado a gobiernos nacionales, regionales y locales.

25 millones para empezar

El director Martin Kern añade que la propia organización EIT ya ha apartado "para empezar" a desarrollar la iniciativa unos 25 millones de euros de su presupuesto.

"No esperamos que ese sea el presupuesto total del programa", añade, "porque hay una segunda parte muy importante: será la búsqueda de socios, y por eso estamos enviando hoy el mensaje fuera de nuestra comunidad. El éxito estará en nuestras manos si movilizamos el talento disponible en los cuatro niveles a través de toda Europa".

Kern adelanta su optimismo, tras las conversaciones que ya ha mantenido con "compañías tecnológicas y universidades". Se declara convencido de que "los 25 millones sólo serán un punto de partida".

El programa, como tal, se sitúa ahora en fase de convocatoria, en busca de esos socios, para operar sobre el terreno de 2023 a 2025. Tiene web propia (eitdeeptechtalent.eu) para informarse e inscribirse.

La base serán actividades de formación empresarial sobre tecnologías que ya desarrolla el Instituto, incluidos los Label degrees que imparte, la European Battery Alliance Academy y la EIT Higher Education Intiative.

En el presente año esas actividades han dado formación a 15.000 personas. La coordinación del nuevo empeño recaerá sobre el KIC (comunidad de innovación y conocimiento) de manufacturación, dirigido por Klaus Beetz.

La "paradoja europea"

El mantra que emana el programa es lograr un cambio de mentalidad, sobre lo que Tavernarakis cita como "la paradoja europea: Europa es mejor que Estados Unidos –y China– en descubrimientos y en desarrollos [de ciencia y tecnología] pero nos quedamos atrás en innovación, porque esos avances no se convierten en productos". También lo expresa de otra manera: "Somos buenos en poner euros para adquirir conocimiento, pero no en convertir el conocimiento en euros".

En conversación aparte con D+I, Tavernarakis, que declara orgulloso que su profesión es la de educador, pone el acento en esta faceta. Es profesor de biotecnología en la Escuela de Medicina de Creta (Grecia) y también ha pasado por el tamiz de la investigación. Forma parte del consejo científico del European Research Council, de la Academia Europea de Ciencias y Artes, de la Academia Alemana y otras entidades científicas.

En consecuencia, sabe de lo que habla cuando nos dice que una parte fundamental de la iniciativa en la que se embarca EIT será empezar por preparar a los propios educadores, que habrán de impartir esa capacitación en “tecnología profunda”.

En cuanto al panorama de la innovación y la verdadera capacidad de Europa para "no perder el paso", conviene en que la crisis por la covid-19 ha dejado alguna lección bien aprendida.

Lecciones de la pandemia

"La pandemia aceleró la innovación en algunas áreas, especialmente en salud, donde hemos visto grandes avances. Hemos visto desarrollarse vacunas en tiempo real y medicamentos para combatir la enfermedad. Esa aceleración señala una senda que tendrá un efecto también en otras áreas y está aquí para quedarse", asegura.

El modelo de acción al que se refiere es que, al surgir el problema, "inmediatamente se empezó a apoyar startups que investigaban en esa área y eso, marcó una diferencia. Así que obtuvimos una valiosa lección de cómo hacer las cosas rápidamente".

Una lección que cree que podrá aplicarse ahora a la crisis energética desencadenada por la agresión de Rusia a Ucrania (en la conversación, él evita nombrar a los países).

"Estamos viendo una aceleración en nuestra comunidad de innovación en energía, con el ejemplo de Skeleton, de cómo se puede apoyar a las compañías", afirma, refiriéndose a la joven empresa estonia ‘criadada’en EIT, que ahora desarrolla supercapacitadores para la Agencia Espacial Europea y el sector del automóvil. Está a punto de convertirse en unicornio.

El fundador y CEO de Skeleton, Taavi Madiberk, desde la tribuna del INNOVEIT, cita varias veces a Elon Musk, tomando Tesla como referencia de innovación, y advierte que, si no espabilamos, "Europa será en pocos años un museo de tecnologías".

Por ahora, Tavernarakis se centra en que el cambio de mentalidad que necesita Europa, "para no quedarse atrás", se tiene que producir a través de la educación, además de "convencernos de que necesitamos independizarnos de los combustibles fósiles, igual que en materias primas y manufacturas. Y para eso es fundamental la investigación y la innovación".  

Dos talentos españoles

Alejandro Trenor obtuvo el segundo premio de la gala EIT en la categoría de empresa, por la actividad de Soil Capital, en la que es responsable financiero.

Trenor resume para D+I la actividad desde hace un par de años de su compañía, que tiene nueve de existencia: "Trabajamos con agricultores para ayudarles a adoptar prácticas de agricultura regenerativa. Reconstruyen la fertilidad natural del suelo, mediante un programa de incentivos para la reducción del carbono".

Explica que el año pasado repartieron "un millón de euros entre unos 10.000 agricultores" europeos (todavía no está en España), en razón del carbono que dejaron de emitir, cuyos derechos se venden a grandes empresas.

Utiliza para las mediciones todos los datos disponibles, incluida información de satélites.

La otra premiada española, Andrea Barber Lazcano, ‘bronce’ en el apartado de liderazgo femenino, es CEO y cofundadora de RatedPower, empresa de la que dio detalles D+I el pasado mes, tras ser adquirida por el gigante estadounidense Enverus.

RatedPower desarrolla el software pvDesign, disponible por suscripción SaaS en la nube. Es capaz de planificar, optimizar, documentar y "ahorrar un montón de trabajo rutinario de ingeniería", para la instalación de plantas solares fotovoltaicas.

"Tenemos clientes en todo el mundo, unas 180 empresas. Unas bastante grandes, otras menores. Desde unas que hacen muchos estudios para centrales, hasta otras en las que se juntan cuatro personas para hacer una promoción", comenta Barber, declarándose premiada ya con el reconocimiento y la oportunidad de estar presente en el INNOVEIT para mostrar su trabajo.