Esos temores –razonables, pero infundados– no parecen hacer mella entre los trabajadores españoles: el 53% se muestra optimista ante su uso, según la última edición del estudio “IA en el trabajo” de la firma de análisis Boston Consulting Groug (BCG).

Asimismo, el 59% admite que en su organización ya se está utilizando, frente al 14% que lo hacía en 2018, primer año en el que se publicó este informe.

[Confirmado: la IA no sustituye tantos puestos de trabajo como temíamos]

“España sigue siendo uno de los países donde la inteligencia artificial tiene más aceptación y es percibida con un mayor optimismo por parte de empleados y directivos, evidentemente, por encima de la media europea”, afirma Llorenç Mitjavila, socio responsable de Tecnología y Digitalización en Iberia y Latinoamérica de la consultora.

El documento, para el que han encuestado a más de 12.800 empleados –desde la alta dirección a aquellos que están en primera línea–de todos los sectores en 18 países de todo el mundo, recoge que a escala global el 52% de los empleados tienen una actitud positiva respecto al empleo inteligencia artificial.  

IA sí, pero con regulación

Aunque parece aumentar el optimismo respecto a la irrupción de esta tecnología en los entornos laborales, también persisten las preocupaciones inherentes a ella, aunque en menor medida que en años anteriores. Así, el 79% cree que es necesaria una normativa específica para la inteligencia artificial. A pesar de las inquietudes, el 71% de los encuestados cree que los beneficios del uso de la IA y de la IA generativa superan a los riesgos. 

En este contexto, son muchas las empresas que desde el sector privado se están adelantando a las legislaciones y ya están desarrollando e implantando sus propios marcos para la utilización de la IA de manera responsable, con el fin de que se ajusten a los objetivos y valores éticos de su organización. 

La valoración de los empleados sobre la eficacia de estos programas varía mucho: mientras que el 68% de los directivos confía en el uso responsable de la IA por parte de su organización, sólo el 29% de los empleados cree que sus empresas han implantado las medidas adecuadas para garantizar su uso de forma responsable.

“El otro gran ámbito de reflexión es la incertidumbre sobre cómo afectará a la inteligencia artificial, y sobre todo la IA generativa, a los puestos de trabajo tal y como los conocemos hoy. En España, un 44% de los encuestados teme por la existencia de su puesto de trabajo [frente al 36% global], y un 80% considera que su día a día se verá modificado de forma significativa”, señala Mitjavila.

Los brasileños, los más optimistas 

Las opiniones sobre la inteligencia artificial en el lugar de trabajo varían según la localización geográfica. Los países más optimistas son Brasil (71%), India (60%), y Oriente Medio (58%); mientras que los menos optimistas son EEUU (46%), Países Bajos (44%) y Japón (40%). 

Las geografías más preocupadas son Países Bajos (42%), Francia (41%) y Japón (38%), mientras que las menos preocupadas son Oriente Medio (25%), Brasil (19%) e India (14%).

“La irrupción de la inteligencia artificial generativa en 2022 no hace más que incrementar la necesidad de aplicar criterios de IA responsable en todos los frentes. Tal y como piden el 88,1% de los participantes en nuestro estudio, ésta debería ser una de las principales prioridades de los equipos directivos de nuestras empresas”, advierte Mitjavila.