Un informe elaborado por la Fundación VASS y la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) aterriza esta "llamada de socorro" y pone los números sobre la mesa. Según los datos compartidos, más de 19.000 empresas españolas tenían procesos de contratación activos para perfiles TIC durante el primer trimestre de 2022, frente a los 14.000 detectados a comienzos de 2021.

En total, la creación de empleo ha pasado de moverse en un rango de 40.000 posiciones al año a demandar más de 70.000 profesionales técnicos, lo que ha dado como resultado, de acuerdo con los autores del documento, una "lucha encarnizada" por el talento, así como "tensiones salariales y una explosión de la rotación". 

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De esta forma, más del 60% de las empresas que buscaron especialistas de este tipo durante el pasado ejercicio afirman que tuvieron dificultades para cubrir sus vacantes y revelan que podrían crear casi un 15% más de empleo "si hubiera perfiles aptos y disponibles".  Los autores del informe precisan que, de acuerdo con sus estimaciones, más de 10.500 posiciones técnicas nuevas se quedaron sin cubrir en 2022. 

La carencia de perfiles y competencias da como resultado un "panorama sombrío" de sobrecostes y fuga de actividad con un elevado impacto económico. En concreto, de acuerdo con los datos de la Fundación VASS y la UAM, solo en términos directos, se estima que esta situación puede penalizar al PIB español en casi 2.340 millones de euros anuales. 

Un "mercado estrecho"

En este contexto, tiene especial relevancia la educación y la formación, un ámbito en el que España destaca, ya que tiene la mayor tasa de especialistas TIC con estudios superiores de los grandes países de la UE (un 82%). En concreto, el país cuenta con más de 352 titulaciones relacionadas con la informática hoy en día, un 23% más de las que sumaba en 2015. 

Esta oferta ha dado como resultado casi 70.000 matriculados en estudios de grado de esta temática hasta la fecha, un 41,5% más de los que había en 2016. De ellos, 9.058 se han sumado en el último curso, a los que habría que añadir otros 6.000 que proceden de las carreras técnicas de telecomunicación y vinculadas indirectamente con la informática. 

No obstante, estos números no contemplan aquellos que se han quedado sin plaza, que se estiman en 7.000 en el último curso, una cifra récord frente a los anteriores. 

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Los autores destacan en el documento que el ratio de empleabilidad roza el 100%, algo que supone un gran atractivo para los jóvenes que se deciden por estos estudios, a lo que se suma el salario. En concreto, la retribución media bruta anual se sitúa entre los 21.963 euros y los 29.219 euros para los egresados, lo que significa un aumento de entre el 14,4% y el 17,7% en apenas tres años. 

A los estudiantes universitarios hay que sumar los jóvenes procedentes de la formación profesional, donde se contabilizan 11.036 titulados en el grado superior de la FP y 9.477 de grado medio en la rama "informática y comunicaciones" en el curso 2020-2021. También, los perfiles procedentes de procesos de reskilling (entre 6.500 y 7.000 al año).

En total, sumando todos los perfiles que conforman la oferta activa, apenas se obtienen alrededor de 43.000, un "mercado estrecho" en relación al crecimiento en la demanda de talento técnico especializado en el ámbito TIC. 

Una cuestión de género

Junto a la brecha de talento, también cabe recordar que existe una brecha de género en la industria TIC. Las mujeres siguen estando infrarrepresentadas en este sector y apenas suponen el 15% del total de perfiles técnicos, un porcentaje que, lejos de subir, ha descendido frente a los datos de 2011, cuando se situaba en 17,2%. 

El informe destaca que los estudios de informática contemplados en el ámbito universitario han sido los grados que han experimentado una subida mayor en el número de mujeres hasta la fecha, creciendo un 80% en los últimos seis años. A pesar de ello, los perfiles femeninos apenas representan un 16,2% del total de alumnos. 

Las diferencias de género también se trasladan al salario, ya que, de acuerdo con el documento de la Fundación VASS y la UAM, las mujeres cobran un 7,5% menos de media en España frente a los hombres. Esta situación empeora en el caso de la UE, donde el porcentaje de diferencia sube hasta el 15%.