El documento señala que dichos perfiles se congregan en ámbitos de actividad como la ciberseguridad, el cloud, la inteligencia artificial, los datos, el blockchain o el IoT. Sin embargo, no todos están relacionados con el sector puramente TIC, sino que también aparecen otras áreas como la salud, el marketing o las ventas. 

Entre todas las detectadas, la profesión más demandada en 2022 fue la de ingeniero de datos, con más de 1.527 publicaciones, seguida de la de ingeniero de cloud, con 1.324. También, desde la asociación ponen el foco en "el repunte" de la demanda de puestos de ingeniero de machine learning, que se ha multiplicado por seis entre 2019 y 2022, hasta alcanzar las 297 ofertas en el último año. 

El estudio realizado por DigitalES destaca que los puestos emergentes del sector de ingeniería están relacionados con la sostenibilidad y la economía circular, mientras que los del ámbito legal se agrupan alrededor del 'compliance' y la protección de datos; asimismo, en el sanitario crece la oferta de empleos relacionados con la bioestadística y la bioinformática. 

Más de 60 profesiones emergentes

Durante la apertura del evento, el director general de DigitalES, Víctor Calvo-Sotelo, ha destacado que el informe presentado nace con el objetivo de entender las causas que subyacen tras la demanda no satisfecha de 120.400 vacantes de perfiles TIC que detectaron en un estudio realizado el año anterior. 

En este camino, Calvo-Sotelo ha precisado que es necesario "prestar mucha atención a los empleos especializados e hiperespecializados" porque, aunque suponen un porcentaje aún pequeño del volumen total de vacantes TIC, están creciendo muy rápidamente. "Para las empresas es mucho más difícil llegar a cubrir esas posiciones, a pesar de que tienden a ser las mejor remuneradas", ha precisado.

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El director general de la asociación tecnológica ha explicado que han querido analizar la evolución de la demanda de estas profesiones emergentes, que no existían hace tres años y cuya demanda se ha triplicado hasta la fecha, gracias al impulso de tecnologías emergentes como la inteligencia artificial (IA) o la realidad extendida. 

En la detección de estos nuevos empleos vinculados con la innovación y la tecnología, donde han distinguido más de 60, Calvo-Sotelo ha apuntado que no solo caben perfiles "puramente TIC", sino también profesionales "humanísticos" que "complementan y enriquecen la revolución digital" que se está produciendo. 

Formación para abordar los cambios

Por su parte, la secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artigas, ha comenzado su intervención destacando que España es "un país distinto a todos los niveles" en este momento frente a hace tres años. "Es más innovador, digitalizado, resiliente, verde y competitivo", ha enumerado, precisando que este contexto no se puede entender si no es desde la transformación digital que se ha impulsado durante este período. 

Asimismo, ha recordado que esta región es la más digitalizada de las seis grandes economías europeas y ocupa el puesto número siete en el Índice de la Economía y la Sociedad Digitales (DESI) de los 27 estados miembros de la Unión Europea (UE), según datos de 2022, frente al número 11 que defendía hace apenas dos años.

Artigas ha apuntado que esto se refleja en la economía, donde lo digital ya supone el 23% del PIB, y en el empleo, con un 19% de las nuevas altas que se han producido en la Seguridad Social desde principios de 2023 están relacionadas con este ámbito. De hecho, actualmente, el 17% de las empresas españolas de todos los tamaños cuentan en su equipo con perfiles digitales. 

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No obstante, a pesar de esta buena senda, la secretaria de Estado ha afirmado que este sector aborda un reto muy importante: la falta de profesionales que existe en esta industria. "Los números nos dicen que hay cuatro veces más demanda que oferta", ha indicado. 

Además, ha insistido en que esta problemática es aún "más sangrante" en el caso de las pymes, ya que tienen una dificultad añadida para acceder a este talento frente a las grandes empresas. 

En este camino, Artigas ha explicado la formación se posiciona como una herramienta necesaria para abordar los cambios futuros. Según ha destacado, es necesario identificar las competencias decisivas y apostar por la educación en profesiones "que todavía no existen". 

La secretaria de Estado ha precisado que este proceso es "una responsabilidad individual" donde las instituciones públicas deben "acompañar y facilitar".