Imagen generada con la inteligencia artificial de Dall-E 2 para representar la industria tecnológica.

Imagen generada con la inteligencia artificial de Dall-E 2 para representar la industria tecnológica. ALBERTO IGLESIAS

España

El sector digital ya mueve 114.500 millones de euros en España e impacta en un 22% del PIB nacional

Según la patronal Ametic, la economía digital española creció un 5,2% en 2021, con 600.000 empleos directos. La Administración disparó su inversión en tecnología un 96% el pasado año, al calor de los fondos europeos.

14 octubre, 2022 13:04
Madrid

La escasez de cifras oficiales realistas para medir el peso de la economía digital en España es una reclamación histórica del sector. Por un lado, los datos estadísticos responden a criterios obsoletos y, además, sus tiempos de trabajo hacen que cualquier indicador se quede desactualizado en cuanto ve la luz.

En medio de la oscuridad, la patronal tecnológica Ametic arroja un año más algo de luz a base de un compendio de estudios independientes, oficiales, propios y de terceros. Y las conclusiones son generalmente positivas, aunque con pertinentes matices.

En ese sentido, la facturación total del sector tecnológico-digital en nuestro país creció un 5,2% en 2021, por encima de la media de la economía patria y recuperando las cifras prepandemia. Llegamos así hasta los 114.493 millones de euros que se han movido en estas lides, ya sea tecnología en su más amplia concepción, comunicaciones, industria o contenidos digitales.

[El gasto en tecnología se acelera en España durante 2021: la nube y la crisis del silicio tienen la culpa]

Por segmentos, las Tecnologías de la Información (+8,2%) y los contenidos digitales (+9,2%) son los que tiran del carro de este crecimiento. Por el contrario, la 'commoditización' de las telecomunicaciones lastra su comportamiento, prácticamente plano en el último curso y negativo en 2019 y 2020. Ni la irrupción en escena de la 5G ha conseguido revertir esa tendencia.

A ello contribuyen alrededor de 36.541 empresas, que dan empleo a unos 582.412 trabajadores. Empleos, además, de alto valor añadido y con perfiles muy demandados. No en vano, la suma ofrecida por Ametic supone aumentar un 10% la cifra frente a 2021 y en 140.257 puestos respecto a lo que nos encontrábamos hace apenas un lustro. Y lo que es más relevante: una tercera parte de todas las empresas que se consideran "innovadoras" en nuestro país responden a esta industria conceptualmente tan amplia.

Que un 34,1% del peso innovador recaiga en apenas un 2,7% del tejido productivo es cuando menos reseñable... y preocupante. Máxime cuando la tasa de inversión en I+D actual sigue anclada en el 1,41% del PIB, muy lejos del 2% tan largamente anhelado por las autoridades españolas.

Buscando la panorámica completa, la tecnología y lo digital ya impactan directa o indirectamente en el 22% del PIB, un 17,6% más que lo que suponía el pasado ejercicio. "Llegaremos pronto al 40% que pide Carme Artigas [secretaria de Estado de Digitalización e IA], pero primero debemos aclarar el detalle técnico de cómo medimos este impacto", remarca Pedro Mier, presidente de Ametic.

Mier mantiene ese optimismo de cara al presente y futuro, a pesar de la incertidumbre generada por la guerra de Ucrania o el auge de la inflación. "No estamos viendo que haya un impacto destacado en este sector, que es de los que están yendo bien en este momento", explica a D+I, si bien no se atreve a comprometerse a que el sector revalide la tasa de crecimiento en 2022.

El papel de los fondos europeos

No se puede obviar el importante rol que la inversión pública ha tenido en estos buenos indicadores de la industria. Y es que, como ha explicado Antonio Cimorra, director de Agenda Digital y Estudios Sectoriales de Ametic, el gasto de las Administraciones Públicas en estas lides quedó cerca de los 5.300 millones de euros.

Antonio Cimorra y Pedro Mier, durante la presentación del barómetro de la economía digital de Ametic.

Antonio Cimorra y Pedro Mier, durante la presentación del barómetro de la economía digital de Ametic. ALBERTO IGLESIAS

Un montante que supone incrementar esta partida un espectacular 96% en apenas un curso. ¿Cuál es la explicación de semejante comportamiento? Ni más ni menos que el extraordinario impacto de los fondos europeos y los grandes PERTE promovidos por el Ejecutivo, que recordemos destinan un 30% de su capital total a la digitalización.

La Administración central sigue sosteniendo el armazón de inversión pública, copando el 51,9% de todo el dinero destinado a la tecnología y lo digital en nuestro país. Por debajo quedan las Comunidades Autónomas (con un 36,7% del pastel) y las entidades locales (11,4%).

Ahora el reto está, en palabras de Pedro Mier, en que esos fondos europeos sigan calando en el ámbito público, pero también en el tejido empresarial: "Es mucho más fácil mover dinero entre entidades públicas que hacia el sector privado. Tenemos que pasar de una política de desconfianza y control a agilizar estos trámites".

La mala noticia: aumenta el déficit comercial

Por poner una nota negativa a los buenos números ofrecidos por la patronal sectorial en 2021, esa debe recaer en el déficit de nuestra balanza comercial. Aunque tanto las exportaciones (+17,6%) como las importaciones (12,9%) mejoran su rendimiento -excluyendo los contenidos digitales, por motivos metodológicos-, la diferencia entre lo que vendemos al exterior (17.015 millones) y lo que adquirimos hacia nuestras fronteras (26.642 millones de euros) no hace sino aumentar un 5,5% en el último curso, dejando la balanza final en un 7,2%... en rojo.

"Es un mal genérico de Europa y que demuestra la necesidad de reindustrialización que tenemos en España y Europa, porque estamos viendo subir el déficit con el exterior al mismo tiempo que tenemos la industria local estancada. Es una prioridad europea y que se materializa en algunos de los PERTE que ya conocemos", remarca Pedro Mier.

Brecha de género.

Aunque la empleabilidad en el sector tecnológico es más que positiva, los datos globales esconden todavía una importante brecha de género que no parece resolverse a corto plazo. En ese sentido, apenas un 38,4% de los profesionales en esta industria son mujeres, siempre de acuerdo al barómetro ofrecido por la patronal tecnológica.