Este objetivo, recogido en el Plan Nacional de Competencias Digitales (dotado con 3.593 millones de euros de presupuesto), que forma parte de la agenda España Digital (que acaba de ser renovada para ampliar su ámbito de actuación hasta 2026) en su noveno eje, y está incluido el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (en concreto, en el apartado 19) con el que Europa quiere afrontar una reestructuración justa e inclusiva. 

En el camino hacia la educación digital de sus ciudadanos, España parte de una posición "relativamente avanzada" en este ámbito, ya que ocupaba la undécima posición de los 28 estados miembros de la Unión Europea en 2020, según el índice de Economía y Sociedad Digital (DESI), en el momento de la publicación del Plan Nacional (en la última publicada, el país ha subido hasta la novena). 

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Aún así, los datos recogidos en el informe de 2020 revelaban que el 43% de la población española carece de competencias digitales básicas y un 8% apenas ha utilizado internet. A esto se suma que la proporción de personas graduadas TIC solo representa un 4% del total de graduados y que la de especialistas en TIC en el empleo global es del 3,2%.

A la par, la participación de mujeres especialistas en TIC permanece estancada durante los últimos cuatro años en torno al 1% del empleo femenino total. 

356 millones para aprender el idioma del futuro

En este contexto, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció durante el Debate sobre el estado de la Nación la puesta en marcha de un plan para reforzar estas aptitudes en los alumnos de Infantil, Primaria y ESO, que comenzará a implementarse en el curso 2022-2023 en las dos primeras y se extenderá a la Educación Secundaria en el 2023-2024.

Esta iniciativa, denominada Plan Código Escuela 4.0, supondrá una inversión de 356 millones de euros en los dos próximos años y afectará a casi seis millones de estudiantes de los centros sostenidos por los fondos públicos. 

Según explicó el presidente del Ejecutivo, el objetivo es que todos los estudiantes "puedan desarrollar su competencia digital de manera digital de manera general y en concreto en pensamiento computacional y robótica, en línea con lo que se está realizando en muchos de los países del entorno".

"Se habla mucho de aprender nuevos idiomas, pero se nos olvida el más importante de todos, el del presente y del futuro: la programación y la robótica", apuntó.  

El Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y Formación del Profesorado (INTEF), dependiente del Ministerio de Educación y Formación Profesional, será el encargado de gestionar este plan en colaboración con las Comunidades Autónomas.

Según cuentan fuentes del Ministerio de Educación y Formacion Profesional a D+I, este organismo ya está trabajando en la elaboración de recursos educativos digitales y en la formación del profesorado. 

Un auxiliar en programación acompañará a los profesores

Desde el Ministerio de Educación precisan que no se trata de introducir una asignatura nueva, sino que, a la 'archiconocida' Conocimiento del Medio, se añadirá una tercera pata, Tecnología, a las dos existentes, Naturales y Sociales. En ella se incluirán las enseñanzas mencionadas por el presidente del Gobierno. 

Además, entre las acciones derivadas del plan se incluye la formación de los profesores mediante programas específicos y la introducción en los Grados de Magisterio para que salgan de la carrera con el llamado "pensamiento computacional". Este objetivo forma parte también del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y  prevé la formación de 567.000 profesores desde la actualidad hasta 2024, para lo cual se van a invertir 284,7 millones de euros. 

El presidente puntualizó que, hasta que los docentes se hayan formado adecuadamente en esta temática, contarán con la figura del auxiliar de programación, que les asistirá en todo lo necesario y que podrían ser, por ejemplo, ingenieros. Esta posición será similar a la de los docentes auxiliares en conversación que ayudan en clases de inglés.  

"Buscamos que pueda haber un apoyo a los docentes durante las sesiones que trataen lo referido a robótica, programación y pensamiento computacional", precisan desde el Ministerio de Economía y Formación Profesional.

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Según apuntan, la carga horaria dependerá de la que tengan los profesores sobre esta materia y señalan que, aunque "aún quedan por definir los perfiles", se espera que sean externos al centro. 

Además, se les dotará del equipamiento necesario y se desarrollarán materiales didácticos, guías y recursos educativos específicos. 

Los expertos apuntan que este proyecto se debe llevar primero a la Conferencia Sectorial de Educación, para que reciba el visto bueno de las Comunidades Autónomas y se decida el reparto de fondos. A raíz de ella, serán las CCAA las encargadas de convocar plazas. 

Desde el Ministerio precisan que el Plan tiene una duración inicial de dos años, "el tiempo previsto para completar la formación del profesorado, la elaboración de los materiales y la dotación de los centros en el equipamiento necesario".  

El Plan Código Escuela 4.0 viene a ser la evolución del anunciado en 2009 por el entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, también durante el debate del Estado de la Nación y bajo el nombre de Plan Escuela 2.0. En ese caso el objetivo era la digitalización de la enseñanza mediante el reparto de portátiles, pizarras digitales y conexión inalámbrica a internet. 

Un nuevo sistema de evaluación de las competencias digitales

En relación a las competencias digitales de los docentes, hace un mes la Conferencia Sectorial de Educación, presidida por la ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, acordó que todas las administraciones educativas utilicen los mismos marcos de referencias, instrumentos y certificaciones. 

Según apuntaron, esta acreditación, "esencial para la transformación del sistema educativo del país", será homóloga y válida en todo el país y las comunidades autónomas dispondrán de un año para elaborar su normativa. 

En un principio, estas tendrán diferentes niveles, similares a los empleados para la evaluación de los idiomas: A1 y A2 para el estadio inicial; B1 y B2, el intermedio; y C1 y C2 para el avanzado.

El objetivo, también reflejado en el Componente 19 del Plan de Recuperación, es que de aquí hasta 2024 se acrediten las competencias digitales de al menos el 80% de 700.000 profesores no universitarios.