El proyecto es, junto con la estrategia de transición ecológica, uno de los canales fundamentales del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España y, de hecho, la aprobación de este último por parte de las instituciones europeas fue el "impulso definitivo" a la mencionada agenda gracias al "importante estímulo financiero" de los fondos Next Generation.  

En concreto, España Digital cuenta con una inversión total de 140.000 millones de euros, de los que 70.000 millones de euros se movilizarán en los primeros tres años, combinando inversión pública (20.000 millones de euros, de ellos 15.000 serán financiados por el Plan de Recuperación) y privada (50.000 millones de euros). Los otros 70.000 millones se completarán en los dos últimos años del lustro determinado.

[Primer aniversario de la agenda digital 2025: España pisa el acelerador en su proceso de digitalización]

Según explican desde el Ejecutivo, la agenda actúa "como vector de modernización y prosperidad a largo plazo" y está basada en tres pilares: infraestructuras y tecnología, economía y personas.

Sobre ellos se superponen ocho planes digitales específicos dotados entre 600 millones de euros de presupuesto y 5.000 millones de euros.

A la par, el proceso de transformación digital incluye una agenda de reformas estructurales, como la ley Crea y Crece, la Ley de Startups (actualmente, en tramitación), la nueva Ley General de Telecomunicaciones o la Ley de Ciberseguridad 5G. Todas ellas, guiadas por la Carta de Derechos Digitales. 

Sobre esta compleja base, se definieron en una primera versión de la agenda 48 medidas agrupadas en una decena de ejes relacionados con los tres pilares mencionados en un principio y donde se enmarcaban los planes digitales específicos.

Entre ellos, garantizar la conectividad adecuada al total de la población para que desaparezca la brecha digital; impulsar la tecnología 5G; reforzar las competencias digitales de la ciudadanía; aumentar el número de especialistas en ciberseguridad, IA o datos; la transformación digital del sector público, así como de la empresa y reducir las emisiones de CO2 a través de la digitalización. 

Completan los objetivos otros como incrementar la producción audiovisual en España, apostar por la economía del dato y la IA y constituir una carta de derechos digitales.

Una nueva agenda con un año más y dos nuevos ejes 

Por si este entramado no fuese ya complicado de seguir y de entender, hace unos días, dos años después de su lanzamiento y a otros tres de que se cumpla el período total que abarca, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, acompañados de otros representantes institucionales, dieron a conocer una nueva versión de esta iniciativa justo antes de cerrar el curso político, España Digital 2026.

A los diez ejes definidos en la primera versión de la agenda España Digital 2025, la plana mayor del Gobierno en materia de digitalización anunció que se sumarían otros dos que actuarían de forma transversal. 

Por un lado, los PERTE que el Ejecutivo ha anunciado hasta la fecha y abarcan desde el vehículo eléctrico a la salud, la transición ecológica, la cadena agroalimentaria, la gestión de los recursos hídricos o la economía circular, la modernización del sector naval, la industria aeroespacial o el empleo. 

A ellos se añaden el de la Nueva Economía de la Lengua, que busca "maximizar el valor del español y las lenguas cooficiales en la nueva economía digital y la inteligencia artificial" con una inversión pública de 1.100 millones de euros, y el Chip, que quiere desarrollar las capacidades de diseño y producción de la industria de microelectrónica, con 12.250 millones de euros. Según Calviño, en estos dos últimos se situará el foco principal. 

Espacio para aquellas iniciativas que "no encajen en los PERTE"

Por otro, el otro eje novedoso será RETECH (Redes Territoriales de Especialización Tecnológica), una iniciativa con la que se pondrán en marcha proyectos estratégicos regionales orientados a "la transformación y la especialización digital" y que "no tengan encaje en los PERTE nacionales", explicó la vicepresidenta primera.

Según explica el Gobierno en la nueva agenda publicada, se han identificado iniciativas "de alto impacto territorial y económico" a raíz de las peticiones realizadas por las Comunidades Autónomas en los últimos meses  y en línea con el Plan de Recuperación. En total, se han definido alrededor de 90 proyectos. 

Entre los ámbitos de actuación que abordará, se encuentran la inteligencia artificial, los gemelos digitales, la ciberseguridad, la digitalización de entornos rurales, la industria de la moda o la salud. 

[Nadia Calviño destinará 530 millones de euros a los proyectos autonómicos que no encajen en los grandes PERTE]

El proyecto RETECH estará dotado con 530 millones de euros entre 2022 y 2023, con financiación autonómica adicional y la posibilidad de ampliar presupuesto con la adenda de los fondos europeos. 

Calviño anunció hace unos días en su perfil de la red social Twitter que el programa se pondría en marcha de forma inmediata y, en ese contexto, avanzó que estaba en conversaciones con la Comunidad Autónoma de Madrid para el establecimiento del Centro Nacional de Neurotecnología.

La inversión en digitalización se multiplica por nueve

Más allá de la inclusión de los PERTE, del programa RETECH y de sumar un año al período de aplicación, el resto del documento se mantiene prácticamente inalterable tras la revisión. 

Aún así, el Gobierno aprovechó el lanzamiento de esta nueva versión para sacar pecho sobre algunos hitos alcanzados durante los dos años de aplicación de la medida como el programa UNICO Banda Ancha y el lanzamiento de la primera convocatoria de ayudas del Kit Digital para empresas de entre 10 y 49 trabajadores.

Según mencionan en el documento distribuido con la nueva agenda, gracias al Plan de Recuperación y a la agenda España Digital, la inversión del Estado en el periodo 2021-2022 en digitalización ha multiplicado por nueve la del 2019-2020, "impulsando un verdadero salto tecnológico con impacto a medio plazo".

Además, el presupuesto para digitalización de las administraciones públicas es 20 veces mayor, mientras que el destinado a la digitalización de pymes y al fortalecimiento de las competencias digitales es 14 veces mayor y, en el caso del impulso de la conectividad, la ciberseguridad, la inteligencia artificial y los datos, se ha triplicado. 

Más proyectos antes de que acabe el año

Por otro lado, avanzan que antes de que finalice el año está previsto que entren en funcionamiento diversos proyectos de digitalización de las Administraciones públicas iniciados en 2021 relacionados con la atención a la ciudadanía y empresas, "favoreciendo la inclusión y consiguiendo que puedan acceder a los servicios públicos en el momento y el lugar en el que lo necesitan, gracias a la tecnología". 

Entre ellos, mencionan una nueva versión de Mi Carpeta Ciudadana, disponible como aplicación móvil, la robotización de procesos, el refuerzo de las infraestructuras digitales de la Administración de Justicia y la evolución del expediente judicial electrónico, la mejora de los servicios de orientación e intermediación para el empleo del Servicio Público de Empleo (SEPE), o el lanzamiento del Plan de Digitalización Consular. 

Además, se lanzarán también programas innovadores de desarrollo de competencias digitales de la ciudadanía como la creación de Aulas Mentor y los programas específicos para los colectivos vulnerables, la formación en esta materia de los profesores y el desarrollo de las necesarias para el empleo, impulsando la recualificación de trabajadores y empresarios, con especial a las pymes y a perfiles de programación y especialistas en transformación digital. 

También, programas de ámbito nacional, colaborando con entidades del tercer sector, fundaciones, empresas y otras instituciones, y con el apoyo de RTVE para acercar la formación digital a toda la ciudadanía.